Waechter explica que la incertidumbre por la posible salida del país de la zona euro y las limitaciones en el sector bancario desde el pasado mes de julio, ha provocado una profunda caída en la actividad económica helena. Una situación que se ha visto claramente reflejada en el desplome del PMI del mes de julio, […]
Dirigentes Digital
| 05 ago 2015
Waechter explica que la incertidumbre por la posible salida del país de la zona euro y las limitaciones en el sector bancario desde el pasado mes de julio, ha provocado una profunda caída en la actividad económica helena.
Una situación que se ha visto claramente reflejada en el desplome del PMI del mes de julio, que se hundió de 46,9 puntos en junio a 30,2 enteros, el mínimo histórico de un indicador que, ya por debajo de 50, indica contracción de la actividad. "El índice está en su nivel más bajo de la historia, mucho más que durante la recesión de 2008/2009", indica Waechter, que considera que el impacto en el PIB del tercer trimestre será enorme.
Sin embargo, el experto considera que el indicador no se mantendrá en esos niveles, y que recuperará los 50 puntos rápidamente. "Esto no quiere decir que hay una mejoría rápida y fuerte de la situación económica, sino simplemente que se estabiliza", advierte el experto, quien asegura que "comparar la situación actual con el 2008/2010 es engañoso".
Es cierto que los inversores deben tener en cuenta que el indicador de julio coincide con el cierre de bancos y una actividad de los comercios prácticamente nula. Pero la pregunta ahora es cómo recuperará Grecia esa actividad.
Desde Natixis AM insisten en que el país debe buscar ese repunte en su mercado interno. "Sin embargo, con un alza de 10 puntos del IVA y pensiones más bajas, no podemos esperar un fuerte repunte de la demanda interna", advierte, explicando que las fuerzas que empujan a la recesión "están aquí para quedarse".
Bajo este escenario, el gestor considera que el punto más importante para reactivar la economía helena sería contar con un sector bancario fuerte. "El BCE debe relajar sus restricciones sobre la liquidez", indica, asegurando que los 25.000 millones de euros que se esperan para la recapitalización del sector bancario, con 10.000 millones en agosto, "crearían las condiciones para la convergencia de un sistema bancario más equilibrado".
El experto considera que el plan del tercer rescate "debe ir acompañado de medidas para apoyar el crecimiento". Pero es consciente de que las partes aún no están en ese punto. "Como consecuencia, el Grexit aún no es una historia del pasado", advierte.
Esta misma semana, la portavoz del Gobierno heleno, Olga Gerovasili, afirmaba que el acuerdo final sobre el tercer rescate se cierre el 18 de agosto. Y la recapitalización de la banca será uno de los puntos clave del plan.
Tras el corralito impuesto el pasado mes de junio, los analistas estiman que los bancos griegos podrían necesitar unos 25.000 millones de euros para su recapitalización. Según medios locales, el primer tramo de ayuda ascendería a 24.360 millones de euros, de los que 10.000 millones se destinarían a ese proceso de recapitalización inicial. Otros 7.160 millones de euros se emplearían para el pago de un préstamo puente de emergencia y otros 3.200 millones para pagos al BCE y otros.