El universo de los mercados emergentes está compuesto por un gran bloque de países con un gran peso en la economía real. De hecho, tienen un mayor peso en la actividad mundial que los desarrollados, ya que aportan anualmente la mayor parte del PIB, los recursos y la producción. Aunque todavía no se han superado completamente […]
Dirigentes Digital
| 04 nov 2016
El universo de los mercados emergentes está compuesto por un gran bloque de países con un gran peso en la economía real. De hecho, tienen un mayor peso en la actividad mundial que los desarrollados, ya que aportan anualmente la mayor parte del PIB, los recursos y la producción. Aunque todavía no se han superado completamente los riesgos que presentan los mercados emergentes, como la volatilidad o la exposición a las materias primas, en general han experimentado una recuperación y, después de un profundo ajuste, se encuentran en mejores condiciones que los mercados desarrollados para ofrecer buenos retornos a los inversores. La deuda mercados emergentes proporciona rendimiento y diversificación a nuestra cartera, y la manera más eficiente de exponerse a ella es a través de la gestión activa. En la evolución de la deuda de mercados emergentes, podemos apreciar un incremento de la correlación, debido a que actualmente hay más inversores activos en estos mercados. Por este motivo, es recomendable ampliar el universo de inversión e incluir también los mercados frontera, que cuentan con una correlación más baja. Además de la gestión activa, en Degroof Petercam AM añadimos la sostenibilidad a nuestro enfoque de los mercados emergentes. Creemos que es importante y cada vez estamos más convencidos de que el modelo de evaluación con criterios de sostenibilidad capta tendencias a largo plazo que no prevén otros análisis. En este sentido, consideramos que la democracia y la transparencia son una parte muy importante a la hora de evaluar los mercados emergentes, ya que influyen en el desarrollo a largo plazo de un país. Asimismo, también prestamos atención a la clase media, por su relación con el consumo, ya que consideramos que el desarrollo de un país necesita consumidores, y no sólo inversión. Tanto la deuda emergente como la de mercados frontera ofrecen una buena liquidez y buenos retornos. El segmento en divisa local es mayor y más atractivo que el segmento en divisa fuerte y ofrece una mayor liquidez de lo que se cree, aunque recibe mucha menos atención por parte de los inversores. Otra ventaja de la deuda en divisa local es que cuenta con un menor riesgo de impago, ya que es más difícil que se produzca un default en el mercado local. Pero, ¿merece la pena asumir la volatilidad que sufren las divisas locales en relación con el retorno? Creemos que sí, ya que confiamos en los datos y consideramos que esta debilidad también puede convertirse una ventaja para los inversores: cuando la economía no va bien, la depreciación permite un ajuste. Thierry Larose y Carl Vermassen, gestores de Degroof Petercam AM.