A pesar de las turbulencias protagonizadas por Grecia y las divergencias en políticas monetarias, la confianza del inversor español se recuperó con fuerza entre enero y marzo de este año. Así lo demuestra una encuesta elaborada por JP Morgan AM y GFK Emer, que incluye un índice de confianza que en el primer trimestre se […]
Dirigentes Digital
| 28 abr 2015
A pesar de las turbulencias protagonizadas por Grecia y las divergencias en políticas monetarias, la confianza del inversor español se recuperó con fuerza entre enero y marzo de este año. Así lo demuestra una encuesta elaborada por JP Morgan AM y GFK Emer, que incluye un índice de confianza que en el primer trimestre se situó en 1,05 puntos, frente a -0,31 registrado en el trimestre anterior.
"Estos resultados suponen el tercer mejor registro desde el segundo trimestre de 2008 y, sobre todo, confirman la tendencia de recuperación de las expectativas de los inversores registrada desde comienzos del año 2013", explican desde la entidad. Con este último dato, cinco de los últimos seis trimestres han cosechado cifras positivas.
Una de las conclusiones más significativas de la encuesta es el cambio en las intenciones de los consultados sobre sus preferencias de inversión para los próximos seis meses. Según explican los expertos, la caída en las rentabilidades que ofrecen los depósitos y cuentas remuneradas ha provocado que los inversores que piensan colocar sus fondos en estos productos hayan retrocedido un punto en el último trimestre, y 11,4 puntos en el último año y medio, hasta el 63,6%.
Esa circunstancia también explica que apenas el 1,2% prevean comprar renta fija. Por el contrario, uno de cada diez encuestados piensa en suscribir planes o fondos de pensiones (1,5 puntos más que en el trimestre anterior). También aumentan las preferencias sobre fondos de inversión y retroceden la inversión directa en Bolsa y en activos inmobiliarios.
En lo que apenas se registran variaciones es en los objetivos de los encuestados a la hora de invertir. Prácticamente la mitad, el 49%, lo hace para "no perder dinero", lo que supone seis décimas menos que en la pasada oleada; el 37,2% persigue "menos rentabilidad y cierta seguridad", y el 13,8%, máxima rentabilidad.
Apuesta por la renta variable
A pesar de que muchos indicadores se sitúan en máximos, la mejora de las expectativas de los inversores se traduce en que el 28,8% de los encuestados consideran que los mercados bursátiles subirán en los próximos seis meses, lo que supone seis puntos más que el trimestre anterior. Por el contrario, el 18% estiman que bajarán, el nivel mínimo desde que se realiza la encuesta, y 7,6 puntos menos que en la muestra anterior.
En consonancia con las previsiones de los expertos, los inversores que consideran que los mercados subirán en los próximos seis meses sitúan a las bolsas europeas como las que mejores resultados cosecharán. Uno de cada cuatro, el 25,9%, mantiene esta opinión, lo que supone una mejora de cuatro puntos respecto al trimestre anterior. Esa confianza también se traslada al mercado español, ya que será el segundo mercado que más crezca con el 20,7%. En el otro extremo, empeoran las expectativas sobre los mercados asiáticos (17,8%), y emergentes (8,1%), mientras que el 15,9% de estos inversores cree que las bolsas estadounidenses registraran mejor comportamiento, cuatro puntos más que en la oleada precedente.
Aumenta el optimismo sobre el crecimiento
En la batería actitudinal (preguntas sobre la percepción del encuestado en torno a la evolución esperada de diferentes variables económicas, como el PIB, la inflación, el empleo, etc), la encuesta detecta una subida de las expectativas sobre los rasgos principales de la economía española, especialmente sobre el paro o la evolución inmediata del PIB. La mejoría es más notable tras la caída del trimestre anterior, aunque los datos indican que el cambio de opinión de los inversores se produce lenta y gradualmente.
Prácticamente un quinto de los encuestados, el 22,7%, opina que están comenzando a percibir los primeros síntomas de recuperación económica, el segundo nivel más alto de la serie y 3,5 puntos más que el trimestre anterior. En consonancia con estos datos, solo el 19% piensa que el PIB bajará en el próximo semestre, el nivel mínimo desde que se realiza la muestra.
Las buenas expectativas tienen su reflejo en la opinión sobre una mejora del empleo en los próximos seis meses. El 24,6% comparte esa previsión, 7,8 puntos más que al final del pasado año y el segundo mayor nivel desde 2010.
Sin embargo, el cambio de percepción de los inversores españoles sigue un ritmo lento, sobre todo si se les pregunta por la salida definitiva de la crisis, lo que parecen identificar con la vuelta de la economía a los datos previos a la recesión. Así parece indicarlo el que un 71,6% sitúen el final de la crisis dentro de 3 o más años, aunque ese porcentaje se reduce 4,5 puntos respecto al trimestre anterior.