De rostro tranquilo y mirada profunda, José Manuel Soria nos abre las puertas de su despacho oficial. Sabe que vamos a tratar con él asuntos espinosos, como los que copan las portadas de los medios desde hace un par de meses, incluida nuestra portada de la revista DIRIGENTES de noviembre: "Los grandes escándalos empresariales". Aun […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2015
De rostro tranquilo y mirada profunda, José Manuel Soria nos abre las puertas de su despacho oficial. Sabe que vamos a tratar con él asuntos espinosos, como los que copan las portadas de los medios desde hace un par de meses, incluida nuestra portada de la revista DIRIGENTES de noviembre: "Los grandes escándalos empresariales". Aun así, hace honor a su fama de gustarle explicar sus medidas a la prensa, quizá para corregir en un futuro el titular de nuestra entrevista y, según él, el mayor error de su partido: no haber sabido hacer política.
¿En qué momento estamos en cuanto a competitividad de la empresa española? La mayor parte de ellas buscan negocio fuera de nuestro país. ¿Qué hay que hacer para que vuelvan a buscar negocio dentro?
La exportación española ha aumentado un 30%, eso significa que ha crecido la capacidad de competir en el exterior de nuestros bienes y servicios. En paralelo a la salida de nuestras empresas al exterior, está aumentando el número de inversores que están acudiendo a España.
Con respecto a las pymes, ¿qué medidas se están llevando a cabo para favorecer su desarrollo? Porque es evidente que no compiten en igualdad de condiciones que las grandes…
Hemos aprobado un plan para apoyar a los emprendedores con medidas comerciales, financieras, fiscales, industriales y medidas relacionadas con la Seguridad Social… A través de estos planes, las pymes han cobrado facturas a las Administraciones Públicas que no estaban cobrando. Es cierto que las pymes tienen que aumentar su negocio y, en este sentido, las grandes tienen que actuar de ‘efecto tractor’, para tirar de ellas y llevarlas a los proyectos de licitación internacional donde están involucradas las de mayor tamaño.
De cara a las elecciones generales, ¿qué previsiones tiene el Gobierno?
A pesar de las dificultades para explicar nuestras medidas a los ciudadanos, el Partido Popular sigue siendo el primer partido en las preferencias de los electores españoles. Eso significa que se transmite confianza, solidez, solvencia y, sobre todo, seguridad en que el Partido Popular, con nuestros errores y desaciertos, hemos cumplido el objetivo que nos comprometimos ante los españoles: volver a encauzar la economía española y sacarla del pozo en el que estaba metida, evitando el rescate. Cuatro años después, nadie de fuera nos tiene que venir a decir que tenemos que bajar las pensiones un 20%, subir el IVA hasta el 23%, reducir funcionarios… Esto lo hemos evitado.
Antes ha dicho que su partido ha cometido errores… ¿A cuáles se refiere?
Uno de nuestros mayores errores ha sido no hacer política. ¿Y qué es hacer política? Estar más cerca de la gente, comunicar mejor nuestras medidas, que han sido fuertes pero absolutamente necesarias… Y creo que también nos hemos equivocado en la gestión de los distintos casos de corrupción que han afectado a personas que estaban vinculadas con el partido. Esto nos ha pasado una factura importante, y de esos errores hay que aprender la lección e intentar no volver a cometerlos en el futuro.
Mirando a Cataluña, y más allá del plano político, ¿cómo están viviendo las empresas este proceso? ¿Tienen miedo a verse expulsadas de Europa?
Lógicamente, hay algunas empresas que tienen temor por todo este clima de incertidumbre, teniendo en cuenta que estamos ante el mayor desafío de la democracia española desde hace muchos años. Pero no va a ocurrir nada: Cataluña no va a dejar de ser España ni España va a ser España sin Cataluña. Yo no contemplo ningún escenario en que España sea algo diferente a lo que ha sido los últimos 500 años, con todas sus regiones y sus Comunidades Autónomas.
Cada poco tiempo vemos a una personalidad política que deja esta faceta profesional para pasar a Consejos de Administración de grandes empresas. ¿Qué opina de las puertas giratorias? ¿Cree que está bien visto por los ciudadanos?
Hay una ley de incompatibilidades muy clara en cuanto a los plazos. Nadie que ha asumido responsabilidad política puede pasar a la empresa privada hasta que transcurran dos años. Esto ocurre en España y en otros países europeos, donde las incompatibilidades son todavía mucho más laxas.
Entonces, ¿le parece bien esta opción?
Me parece que es una opción. Si me pregunta por mi caso concreto, yo soy funcionario de la Administración Pública, lo soy por oposición y por vocación desde 1984. He estado en la Administración y en una empresa privada familiar. No me gustaría jubilarme en política, pero no sé cuándo tiempo estaré ni qué haré después. Estaré en política hasta que el presidente Rajoy decida que puedo ser útil, no más.
Con el reconocimiento por parte de Volkswagen de que 50.000 coches están afectados en España en cuanto a las emisiones de CO2 y su compromiso de devolver todas las ayudas del Plan PIVE… ¿cuál es el siguiente paso por parte del Ministerio?
En España hemos puesto en marcha medidas de apoyo al vehículo eficiente y la empresa no sólo se ha comprometido a devolver todas las ayudas del Plan PIVE (1.000 euros a cada comprador), por los vehículos cuya etiqueta haya falseado los datos de emiciones de CO2, sino que también se ha comprometido a devolver la diferencia por lo que adicionalmente hayan pagado por impuesto de matriculación los propietarios de estos vehículos afectados. Igualmente, la empresa ha asegurado en comunicados públicos que no tiene previsto mover su plan de inversiones en España, al menos de momento.
¿Confía en que este caso realmente no afectará a la industria española?
Veníamos de una caída constante del peso de la industria en la economía española hasta 2014. Sin embargo, entre enero y octubre de este año la venta de turismos ha aumentado un 23%, más del doble que en el mismo periodo del año anterior; la venta de vehículos comerciales ha crecido un 36% en ese periodo; la venta de camiones ha ascendido un 50%… Estas cifras ponen de manifiesto el enorme potencial de la industria española de automoción, como consecuencia también de la recuperación del consumo en España.
En materia energética, ¿qué hay que hacer para conseguir una regulación efectiva del sector y, por fin, conseguir que baje el recibo que pagan los ciudadanos?
Entre 2004 y 2012, el recibo de la luz de una familia media española subió un 82%. En 2013, por primera vez bajo, un 3,5%; en 2014 continuó cayendo: bajó un 5%… No sólo el recibo de luz para las familias está entre las más caras de Europa, sino también para la industria… Para que el recibo siga bajando, teniendo en cuenta de que partimos de un nivel alto, hemos hecho una reforma. En 2014, el consumidor recibió en su cuenta corriente la parte de más que había pagado. Se devolvieron 500 millones de euros. Por otra parte, antes se determinaba el precio de la electricidad a través de una subasta trimestral; en diciembre de 2013 derogamos ese sistema porque llevaba al alza los precios y suponía 300 millones de euros más al año a los consumidores. Hoy, ese dinero nos lo estamos ahorrando. Y, por último, 2013 fue el último año en que tuvimos déficit (3.500 millones de euros). En 2014 registramos superávit y este año tendremos otro todavía mayor.
Puede leer la entrevista íntegra en la revista DIRIGENTES que saldrá a la venta el próximo mes de diciembre.