Los problemas con los bancos se le acumulan al nuevo Ejecutivo luso, tras la venta de Banif y la fallida privatización de Novo Banco, la escisión del antiguo Banco Espirito Santo que fue segregado de activos tóxicos y lanzado con una nueva imagen. Pero los planes se torcieron después que el proceso de venta descarrilara. […]
Dirigentes Digital
| 29 dic 2015
Los problemas con los bancos se le acumulan al nuevo Ejecutivo luso, tras la venta de Banif y la fallida privatización de Novo Banco, la escisión del antiguo Banco Espirito Santo que fue segregado de activos tóxicos y lanzado con una nueva imagen. Pero los planes se torcieron después que el proceso de venta descarrilara.
La delicada situación financiera de la entidad sin encontrar comprador está provocando que las autoridades lusos busquen una solución para reforzar sus ratios de capital. El Banco de Portugal ha optado porque los tenedores de deuda senior canjeen los activos por acciones para recapitalizar la entidad. Según la prensa lusa, supondrá una inyección de 1.200 millones de euros para Novo Banco y millonarias pérdidas para los inversores que se encontraban atrapados en deuda preferente.
La situación en similar a la que han vivido miles de inversores españoles con las preferentes de las cajas de ahorro. En estos momentos, la entidad se encuentra suspendida en bolsa.