En marzo de 2013 el Ayuntamiento de Nueva York eligió a Gowex para convertir la ciudad en la mayor red ciudadana de conexión a Internet sin cables y gratuita. Gowex colocó 2.000 puntos de WiFi en la ciudad, que permitía a los usuarios navegar a una velocidad de hasta 1 Mbps. La conexión que ofrecía […]
Dirigentes Digital
| 20 nov 2014
En marzo de 2013 el Ayuntamiento de Nueva York eligió a Gowex para convertir la ciudad en la mayor red ciudadana de conexión a Internet sin cables y gratuita. Gowex colocó 2.000 puntos de WiFi en la ciudad, que permitía a los usuarios navegar a una velocidad de hasta 1 Mbps.
La conexión que ofrecía la compañía tenía unas determinadas especificaciones adaptadas a la gigantesca ciudad. Para acceder a la red los usuarios debían descargarse la aplicación disponible en sus dispositivos portátiles, donde aparecía un mapa de puntos wifi así como canales temáticos de noticias, información municipal, etc. De este modo, la descarga de datos llegaba a alcanzar 1Mb de velocidad de conexión para usuarios gratuitos.
Todo parecía perfecto hasta que en julio de este mismo año, saltó el escándalo. Una firma de análisis casi desconocida, Gotham City Research, publicó un informe en el que aseguraba que los resultados publicados por Gowex no eran reales. En el estudio, titulado "Let’s Gowex: La Charada Pescanova", la firma otorgaba un precio objetivo de 0,00 euros por título. Estos expertos indicaban que el 90% de los ingresos reportados por Gowex no existían, y aseguraban que los ingresos de la empresa eran inferiores a 10 millones de euros. A su para entonces presidente, Jenaro García, no le quedó otra que admitir que llevaba al menos cuatro años manipulando las cuentas.
En este entorno de incertidumbre, la crisis de la empresa traspasó fronteras. Los puntos de Internet wifi gestionados por la compañía en Nueva York dejaron de emitir señal y los vecinos del Bronx y otros emblemáticos barrios de la ciudad se quedaron sin un servicio que el consistorio norteamericano defendía haber seguido pagando puntualmente.
A la vista de los acontecimientos, Nueva York ha sido una de las primeras ciudades en retirar sus servicios y buscar una alternativa. Una alternativa que ha encontrado en las antiguas cabinas de teléfono. Como ya hiciera Londres, Nueva York ha decidido reinventar este obsoleto servicio, remplazando los antiguos teléfonos por módulos públicos, equipados con wifi y otras novedades tecnológicas, mediante los cuales se podrá dotar a la ciudad de Internet gratuito de hasta un gigabit de velocidad.
El proyecto contempla la instalación de 10.000 terminales LinkNYC en Manhattan, Queens, Bronx, Brooklyn y Staten Island, todas con un rango de 45 metros entre ellas, las cuales no tendrán coste alguno para los contribuyentes, ya que son financiadas en su totalidad por publicidad y se espera comenzar con la instalación a finales de 2015.