Se está gestando una batalla entre Uber, el servicio de taxis privados contratados mediante una aplicación para dispositivos móviles, y el alcalde de Nueva York Bill de Blasio, una lucha que se libra en teléfonos móviles, radio, televisión y prensa en torno a una pregunta fundamental: ¿quién controla el acceso a las calles de la […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2015
Se está gestando una batalla entre Uber, el servicio de taxis privados contratados mediante una aplicación para dispositivos móviles, y el alcalde de Nueva York Bill de Blasio, una lucha que se libra en teléfonos móviles, radio, televisión y prensa en torno a una pregunta fundamental: ¿quién controla el acceso a las calles de la ciudad más grande de Estados Unidos?
Cada día más y más coches de Uber salen a las calles de Manhattan, llamados a través de la app de la compañía, instalada en smartphones y tabletas de usuarios que disfrutan la comodidad del servicio, llegando a aceptar pagar más durante las horas pico.
Mientras tanto, el gobierno municipal trata de frenar la gran expansión del servicio con los argumentos de que la nueva oleada de automóviles agravaría el tráfico ya intenso de Manhattan y que el sistema Uber no es equitativo con los conductores y los vecinos. Por su parte, Uber acusa al alcalde de estar al servicio de los taxis tradicionales, de ser enemigo de la libre empresa y la innovación y de perjudicar los barrios de menores ingresos que constituyen su base de apoyo político.
Pese a la posición de Uber, esta semana el consejo municipal debatirá una ordenanza que podría limitar el crecimiento de la compañía durante un año aproximadamente, lo que se tardaría en estudiar la repercusión de sus coches para la ciudad.
"No podemos darnos el lujo de permitir el crecimiento ilimitado y no regulado de Uber", dijo el vicealcalde primero Tony Shorris. "Nos preocupa la congestión". Según detalla Bloomberg, Shorris añadió que, están asistiendo a una bajada de la velocidad del tráfico en Manhattan. "Esto afecta la economía, la calidad del aire y potencialmente la seguridad pública de la ciudad. Adicionalmente, ello puede deberse al menos en parte al enorme crecimiento de Uber", concluyó.