Descensos acumulados de entre el 7% y el 8% en las dos semanas de vida que tiene 2016, cierre por debajo del nivel psicológico de los 1.900 puntos por parte del S&P 500, donde 21 grandes compañías corrigen más de un 20% (territorio bajista) en lo que va de ejercicio… Los datos no acompañan y […]
Dirigentes Digital
| 15 ene 2016
Descensos acumulados de entre el 7% y el 8% en las dos semanas de vida que tiene 2016, cierre por debajo del nivel psicológico de los 1.900 puntos por parte del S&P 500, donde 21 grandes compañías corrigen más de un 20% (territorio bajista) en lo que va de ejercicio… Los datos no acompañan y los bajistas afilan sus garras y lanzan sus peores advertencias, mientras, no pocos gestores y analistas, llaman a la calma, aunque se reconocen preocupados por el devenir de los acontecimientos en el gigante asiático y las materias primas, al tiempo que no pueden olvidar el ciclo alcista de tipos iniciado por la Fed.
Un contexto que lleva a JP Morgan Chase a recomendar que se aproveche cualquier rally en Wall Street para vender, y a Société Générale a hablar de una posible corrección del principal selectivo del mundo del 75%, recuperando la idea de que el periodo de escalada bursátil que hemos vivido no es más que un mercado alcista cíclico, dentro de uno bajista secular.
Ocho (al menos) son las razones que identifica Capital Economics para temer un crash en la renta variable, aunque "dudamos que vaya a suceder realmente en 2016", matizan. La primera, la duración del mercado alcista, y es que la rentabilidad anual del S&P 500 ha sido positiva durante siete años ya, y la última vez que eso sucedió por en la década de los 90, antes del estallido de la burbuja de las puntocom.
En segundo lugar, las valoraciones están muy "estiradas". La relación precio/beneficio ajustada al ciclo se encuentra en niveles más altos que en el mes anterior a diez de los doce últimos mercados bajistas desde la Gran Depresión de 1929. Al mismo tiempo, los beneficios empresariales se contraen. Si las previsiones para el cuarto trimestre son correctas, el beneficio por acción (BPA) cayó cerca de un 6% en 2015. "La cuarta razón es que la Bolsa se basa sólo en unas pocas, grandes empresas. El índice que da el mismo peso a cada miembro del S&P 500 se ha comportado peor que el selectivo ponderado por capitalización estándar en los tres últimos trimestres", igual que a finales de los 90 y en 2007.
A todo esto, debemos añadirle la cercanía a máximos históricos de las recompras de acciones. La última vez que se vio un nivel como este fue antes del desplome del mercado en 2008. Mientras, la rentabilidad de la deuda corporativa escala posiciones, al tiempo que la Fed endurece su política monetaria: "Existe la idea generalizada de que el banco central históricamente ha explotado las burbujas de la renta variable", concluyen la enumeración.
Sin embargo, estos expertos, que mantienen su previsión de que el S&P cierra el año en los 2.200 puntos, consideran que es poco probable que el mercado se hunda porque "las razones dadas por los bajistas no son todas tan preocupantes como pudiera parecer a primera vista". Por ejemplo, mientras las ganancias corporativas se ven presionadas por la fortaleza del mercado laboral, también han tenido que lidiar con un desplome de las materias primas, que no esperan que dure, y la fortaleza del dólar, que ya no será tan intensa.
Con todo, siempre nos quedará Europa… Recordemos que Bank of America Merrill Lynch define como "corrección técnica" las pérdidas sufridas por el Viejo Continente en este comienzo de año, más que como un cambio de tendencia. "Seguimos viendo que la renta variable Europea ofrece una valoración decente y un muy buen rendimiento en comparación con otras clases de activos", a lo que se suma la recuperación económica de la región, y esto les lleva a declararse "estructuralmente positivos" en la zona. Mientras, Mirabaud Asset Management cree que "China no es una amenaza para la renta variable europea" y afirma que "se puede aprovechar el actual ajuste para invertir en cuentas donde estas acciones tienen actualmente un menor peso".