Después del escándalo de las grabaciones filtradas en México en 2015, que le significó una pérdida de más de un tercio de valor a sus acciones, OHL quiere limpiar su imagen y seguirá invirtiendo en ese país. Así lo ha afirmado Sergio Hidalgo, director general de la sucursal, quien reconoció en enero que el exdirector […]
Dirigentes Digital
| 29 mar 2016
Después del escándalo de las grabaciones filtradas en México en 2015, que le significó una pérdida de más de un tercio de valor a sus acciones, OHL quiere limpiar su imagen y seguirá invirtiendo en ese país.
Así lo ha afirmado Sergio Hidalgo, director general de la sucursal, quien reconoció en enero que el exdirector de Relaciones Institucionales de la compañía, Pablo Wallentin, intentó pagar vacaciones al secretario de Comunicaciones del Gobierno mexicano, Gerardo Ruiz Esparza.
Los audios fatídicos
Esa conducta de Wallentin, una falta al código de ética que significó su salida de OHL en mayo de 2015 (un "rompimiento" pactado, según Hidalgo), se conoció tras filtrarse unas grabaciones que también revelaron otras malas prácticas de la compañía.
De acuerdo con los audios -inicialmente rechazados por OHL pero después asumidos, con la salvedad de que habían sido editados- la constructora recibía "información privilegiada" de concesiones de obras mexicanas, como carreteras y aeropuertos.
El desprestigio de la compañía de origen español se agravó en agosto del año pasado con un proceso que inició la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México (CNBV) ante la sospecha de reporte fraudulento de resultados.
Nueva era
"No descansaremos hasta que los responsables sean juzgados", dijo ahora Hidalgo, al resaltar que la compañía está empeñada en restaurar su credibilidad a partir de la implementación de nuevos controles de gestión.
En un reportaje de la versión impresa de la "Expansión" de la primera quincena de marzo, Hidalgo explica que OHL México instauró un Comité de Auditoría para detectar las áreas más sensibles de la organización y recomendar acciones.
En ese sentido, la compañía ha decidido contratar a un director de Riesgos, fortalecer sus controles internos y cambiar a tres de sus consejeros. También relevó a los directores de Comunicación y Relación con Inversionistas, según la publicación.
Como parte de esa estrategia, la compañía también busca recuperar la confianza de sus inversionistas y ha anunciado que quiere pagar dividendos este año, liquidación que sería la primera de la compañía tras cinco años de haber salido a público.
Para consumar el pago, la medida debe ser aprobada por la Asamblea de Inversionistas, que se realizará en abril. Ninguna otra empresa de la construcción o de concesiones en la Bolsa Mexicana de Valores ha pagado dividendos hasta ahora.
Si OHL lo hace, será la primera y ello podrá generar el efecto positivo que busca Hidalgo para la nueva etapa de la empresa. La empresa ya reportó buenos resultados para el último trimestre de 2015.
Coletazos adversos
No obstante, las adversidades aún no acabaron. En febrero, la compañía sufrió una rebaja en la calificación de su deuda por parte de Moody’s, de B1 a B2.
Ello ocurrió después de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) multó en 200.000 euros a Deloitte por una auditoría irregular.
OHL apeló las imputaciones de la CNBV a su contabilidad e Hidalgo dijo que, "si fuera preciso", llevará el caso a tribunales nacionales e internacionales.