El informe advierte que "los logros obtenidos desde la década de 2000 en términos de inclusión social y de calidad del trabajo se han estancado recientemente e, incluso, comienzan a revertirse", lo cual podría conducir a un "estancamiento estructural" en los mercados laborales, que a su vez podría generar aumento de la desigualdad y la […]
Dirigentes Digital
| 22 jun 2016
El informe advierte que "los logros obtenidos desde la década de 2000 en términos de inclusión social y de calidad del trabajo se han estancado recientemente e, incluso, comienzan a revertirse", lo cual podría conducir a un "estancamiento estructural" en los mercados laborales, que a su vez podría generar aumento de la desigualdad y la informalidad, así como a erosionar la clase media.
"La señal de alerta está dada, pues la desaceleración de la economía seguirá impactando los mercados laborales de la región durante 2016 y los próximos años", dijo el Director Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar. "Ahora de lo que estamos hablando es de soluciones eficaces.
Las llamadas políticas activas del mercado de trabajo constituyen un nuevo enfoque de políticas que simultáneamente actúan para actualizar las calificaciones, mejorar el ajuste entre la oferta y la demanda de trabajo, y promover la creación de empleos productivos. Este enfoque integrado es lo que requieren ahora los mercados de trabajo de la región", agregó.
El informe advierte que "pese a los avances notables, aún no se ha completado el giro hacia una economía impulsada por el conocimiento y basada en empleos de mayor calidad". El informe de la OIT destaca que los programas de capacitación, las subvenciones al empleo y los programas de apoyo al trabajo por cuenta propia y al micro-emprendimiento han mostrado resultados positivos en la región, pero que solo en pocos países, como Argentina, Brasil y Chile, se observa un nivel de gasto comparable al de países de ingresos altos.
En otros países de América Latina y el Caribe, o bien no existe este tipo de políticas o bien los niveles de gasto son exiguos. La especialista de la OIT Verónica Escudero, una de las autoras del estudio, advirtió que "si bien este tipo de políticas tiene un gran potencial, hay que destacar que tanto el diseño, como la focalización y la implementación son esenciales para garantizar su eficacia".
En este sentido, es necesario "tener muy claro cuáles son las barreras al empleo al que se enfrentan las personas en el país, así como las necesidades sociales y del mercado de trabajo local, para garantizar la pertinencia de las políticas y así asegurar un mayor impacto, incluyendo en el número de beneficiarios", explicó Escudero.
El Director Regional de la OIT destacó que la desaceleración "en cámara lenta" que vive la región ha puesto en evidencia la necesidad de "avanzar en estrategias de desarrollo productivo y de capacitación de la fuerza laboral que son esenciales para lograr un crecimiento más inclusivo y un desarrollo más sostenible, y que las políticas activas de mercado de trabajo son una parte muy importante del arsenal de instrumentos que requieren los países de la región en este momento".