En concreto, Ariel Bezalel, gestor de renta fija de Jupiter AM, considera que el mercado alcista de bonos ni mucho menos ha terminado y que las autoridades monetarias mantendrán sus políticas expansivas en el futuro cercano. De hecho, cree que la decisión de la Reserva Federal (Fed) de no subir los tipos "ha sido la […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2015
En concreto, Ariel Bezalel, gestor de renta fija de Jupiter AM, considera que el mercado alcista de bonos ni mucho menos ha terminado y que las autoridades monetarias mantendrán sus políticas expansivas en el futuro cercano. De hecho, cree que la decisión de la Reserva Federal (Fed) de no subir los tipos "ha sido la última señal del fracaso de los intentos de los bancos centrales mundiales por matar el fantasma de la deflación".
Reconoce, no obstante, que nos encontramos en "tiempos difíciles", pues, al contrario de lo que podría parecer (ante el auge de la austeridad tras la crisis), el apalancamiento público ha aumentado a nivel mundial, con muchos países incapaces de alcanzar los ratios de crecimiento necesarios para reducirlo; por ello, muchas economías no están en condiciones de asumir costes de financiación más altos; mientras se produce una reversión de la práctica de carry trade de yuanes a dólares, en un entorno de ralentización de China.
Bajo este panorama, señala que en la cartera "estamos subiendo de manera constante por la escala de calificación", siendo el rating medio del Jupiter Dynamic Bond Fund de "BBB+". Al mismo tiempo, los interrogantes que penden sobre el gigante asiático, les lleva ampliar la duración media por encima de los cinco años, "principalmente elevando nuestra asignación a bonos soberanos de ‘nota’ alta como los de Estados Unidos". Por otra parte, reducen su exposición a high yield e incrementan posiciones en deuda corporativa con grado de inersión.
"Los países con finanzas sólidas y que controlan sus máquinas de imprimir son atractivos, y es una de las razones por las que también tenemos bonos soberanos de Australia y Nueva Zelanda, donde cabe esperar nuevos recortes de tipos debido a que sus economías siguen notando el efecto de la desaceleración de China. Dado que considero poco probable una gran subida de los rendimientos en este contexto, los bonos soberanos de calidad proporcionarán una cobertura eficaz contra los choques deflacionistas", concluye.
ETF Securities y Roubini Economics prevén que los bonos del Tesoro a diez años estadounidenses cierran el año con una rentabilidad del 2,3% (frente al 2,5% que esperaban anteriormente), mientras que la deuda del mismo plazo alemana lo hará en el 0,6% (por encima del 0,5% previo). En este último caso, auguran un rango del 0%-1% para los próximos años.
Por su parte, JP Morgan cree que los inversores deben prepararse para una subida de tipos en Estados Unidos, "tanto si se produce este trimestre como el año próximo". Por tanto, su apuesta para la renta fija es la diversificación incorporando crédito a los bonos core.
Mientras, Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, filial especializada en renta fija de Legg Mason, más positivo sobre las perspectivas globales (crecimiento sostenido a ambos lados del Atlántico y situación manejable en China), sigue creyendo que "los sectores de spread deberían comportarse mejor que los bonos gubernamentales. Pero, respetando los desafíos del fuerte clima desinflacionista actual, optamos por mantener un poco de duración extra, dejando nuestras posiciones de menor calidad sin cobertura".
Concretamente, "una de las oportunidades que nos resulta especialmente interesante son los bonos corporativos con grado de inversión y vencimientos largos". La valoraciones de estos activos "resultan tan atractivas atendiendo a sus fundamentales que, en nuestra opinión, se mantendrán incluso aunque el contexto económico se torne más complicado".
Y si queremos ir más allá y "apretar" un poco la clavija del riesgo, Philippe Berthelot, de Natixis Asset Management, explica que "estamos encontrando oportunidades más atractivas en los bonos high yield en Europa que en el mercado de Estados Unidos". Destaca que los fundamentales de estos emisores "siguen siendo sólidos" y el hecho de que este tipo de activos ofrece valoraciones "atractivas frente a otras clases de activos en Europa, sobre todo en grado de inversión o deuda soberana, con rendimientos más bajos o duraciones más largas".