El refrán "una imagen vale más que mil palabras" cobra pleno sentido en el mundo actual donde, tanto usuarios como empresas, generan ingentes cantidades de datos y que, almacenados, cobran el ya popular concepto de Big Data. Dichos datos no tienen valor por si mismos si no se pueden visualizar de forma sencilla, accesible y […]
Dirigentes Digital
| 04 dic 2014
El refrán "una imagen vale más que mil palabras" cobra pleno sentido en el mundo actual donde, tanto usuarios como empresas, generan ingentes cantidades de datos y que, almacenados, cobran el ya popular concepto de Big Data. Dichos datos no tienen valor por si mismos si no se pueden visualizar de forma sencilla, accesible y visual, para que cualquier usuario de negocio pueda tomar decisiones ágiles.
Aunque los gráficos llevan décadas siendo utilizados en el ámbito empresarial, las tecnologías de visualización han mejorado para estar a la altura de las necesidades actuales de movilidad, big data y el nuevo perfil de usuario empresarial.
"Con la integración de una óptima tecnología de visualización de datos es posible mostrar información clave a través de gráficos, tablas, mapas, etc, lo que permite extraer conclusiones de los mismos de manera sencilla y visual, algo fundamental para que las empresas puedan tomar mejores decisiones a tiempo real, así como mejorar el funcionamiento de su negocio, descubrir áreas que impulsar o anticiparse a problemas antes de que supongan un verdadero problema para la compañía." explica José Antonio Miguélez, Director Técnico de Qlik Ibérica.
Menos a veces es más
Un error común a la hora de visualizar la información es intentar abarcar demasiado, lo que genera gráficos con excesiva información que dificultan la visualización. Para que esto no ocurra, cada visualización no debería tener de siete a nueve datos.
Además, es fundamental especificar un número concreto de KPIs en el cuadro de mandos, ya que contar con demasiados indicadores supone una distracción. "Cuanto menos haya que interpretar más fácil es que el usuario entienda lo que está viendo, por eso el formato más limpio suele ser la mejor opción. Asimismo, hay que elegir bien el formato para cada caso para maximizar el resultado" explica Miguélez.
No solo es fundamental no escoger demasiados datos, sino acertar con el gráfico en función de lo que se quiere mostrar, así como el público objetivo.
La importancia del color
Usar correctamente el color mejora y hace más comprensible un gráfico, a la vez que permite a los usuarios identificar fácilmente la información más relevante. Se puede utilizar, por ejemplo, para destacar aspectos positivos o negativos o mostrar los cambios y evolución a través del tiempo. "A pesar de la importancia de usar los colores correctos, hay que recordar que el análisis es lo fundamental.
Muchas empresas caen en la trampa de utilizar sus colores corporativos en las visualizaciones, pero no siempre es es la mejor opción. Hay que tener en cuenta lo que se quiere transmitir con los mensajes y hacer una elección adecuada en base a ello", recuerda Miguélez
Las buenas visualizaciones comienzan con buenos datos. Para evitar visualizar resultados erróneos en un gráfico se debe tener especial cuidado con los procesos de obtención de los datos. La calidad del dato es fundamental para los posteriores procesos de toma de decisiones.
Buena tecnología
Disponer de una tecnología de visualización de datos que integre capacidades tan importantes como la movilidad, para acceder a las visualizaciones de información clave que necesitamos desde cualquier dispositivo móvil, así como la posibilidad de realizar el análisis necesario de neustra información y, además, tener la posibilidad de colaborar y compartir las visualizaciones y análisis con otros departamentos o equipos de trabajo y facilitar la participación en en la toma de decisiones,