Orange facturó 1.216 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio en nuestro país, con un descenso del 1,7%. La caída procede, sobre todo, del descenso del segmento móvil, que cae un 2,7% hasta 631 millones, y que no ha podido ser compensada por los ingresos del negocio fijo que crecen un 3%, hasta […]
Dirigentes Digital
| 22 oct 2015
Orange facturó 1.216 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio en nuestro país, con un descenso del 1,7%. La caída procede, sobre todo, del descenso del segmento móvil, que cae un 2,7% hasta 631 millones, y que no ha podido ser compensada por los ingresos del negocio fijo que crecen un 3%, hasta los 451 millones. Estos ingresos son los primeros en los que se incluyen los datos integrados de Orange España y de Jazztel. En el conjunto del año, los ingresos, de 3.064 millones, caen un 3%.
En Europa, el cuarto mayor operador de del continente por ventas dijo que los ingresos actualizados antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (ebitda) alcanzarían al menos los 12.300 millones de euros este año, en comparación con el anterior objetivo de entre 11.900 y 12.100 millones de euros.
La empresa alcanzó un ebitda ajustado de 3.557 millones en el tercer trimestre del año, un 1,1% más que el trimestre anterior, con un margen del 34,6%. En los nueve primeros, el beneficio operativo bruto se situó en 9.364 millones, un 0,4% menos. Los ingresos de Orange en el tercer trimestre crecieron un 0,5%, hasta 10.284 millones, tras retroceder un 0,2% en el segundo trimestre y un 0,9% en el primero.
"La tendencia de mejora refleja el cambio en el negocio de móviles en todas las regiones (un crecimiento del 1,2% en el tercer trimestre tras caer un 1,6% en el segundo y un 2,8% en el primero)", señaló la operadora. "Esto valida nuestra estrategia de diferenciarnos basándonos en la calidad del servicio y las redes", dijo el director financiero Ramón Fernández.
Orange está dejando atrás una guerra de precios que comenzó en 2012 cuando el operador low-cost Iliad entró en el mercado del móvil en Francia, y ha incrementado el gasto en construir redes móviles y de banda ancha más rápidas.
Eso ha posicionado a la compañía como un proveedor ‘premium’ en Francia, cobrando precios más altos por contar con la mayor red móvil 4G y el tendido de líneas de fibra de alta velocidad hasta los hogares.
Orange, antigua empresa estatal que comparte el modelo de otras como la española Telefónica, está arañando su vuelta al crecimiento al tiempo que se desvanece el dolor producido por los cambios regulatorios sobre las tasas de terminación de llamadas móviles y las tarifas de itinerancia y disminuye la competencia en algunos mercados.