El intercambio de mensajes de texto entre Oriol Pujol Ferrusola y sus socios ponen a Artur Mas en el centro de la trama de las ITV. Presuntamente, el hijo de Pujol mediaba para algunos empresarios invirtieran en terrenos de antiguas fábricas en Cataluña, a cambio de comisiones.
Oriol, ex diputado autonómico CDC, aprovechaba su posición y contactos para cerrar acuerdos. En la investigación la Policía ha detectado diversos mensajes que dejan en mal lugar al actual presidente de la Generalitat. "Yo le diré ‘Mira president, solo que hagas esta llamadas y digas esto [y conseguiremos la operación]", le comenta a Sergi Alsina, uno de los empresarios imputados en el caso.
En otro reza "Sergi, he hablado con Manuel Lao hijo. También he hablado con Mas y podría ser que llame a alguno de los dos Lao" en referencia a los empresarios Lao, propietarios de Nortia, dueña, a su vez de Cirsa. Cirsa se hizo con la fábrica que dejó Sharp en su proceso de deslocalización.
El caso ITV ya estaba en manos de la Justicia antes que estallara todo el escándalo de la fortuna de la familia, tras la confesión de Jordi Pujol padre. Este martes, el ex president catalán junto a su esposa y tres de sus hijos declararán en los juzgados de Barcelona como imputados por fraude fiscal y blanqueo de capitales.
La juez que investiga el origen de los fondos, a raíz de denuncias presentadas por formaciones políticas y sindicales. Días antes de la confesión de Pujol, parte de la familia regularizó
hasta 12 millones de euros.
Según explicó el político, la fortuna procedía de la herencia que dejó su padre. Sin embargo,
el testamento de su padre solo consta 80.000 euros, según las pruebas presentadas por los abogados que defiende a la familia. De dónde de ha salido la fortuna, sigue siendo un misterio.