Las medidas adoptadas en la reforma pretenden conseguir el equilibrio del sistema, aseguran desde Mapfre. El progresivo aumento de la esperanza de vida, unido a la dificultad de elevar las cotizaciones sociales, han obligado a la adopción de este tipo de medidas, tal y como apuntan en la aseguradora. Para ello, desde 2014, se produjo […]
Dirigentes Digital
| 17 feb 2015
Las medidas adoptadas en la reforma pretenden conseguir el equilibrio del sistema, aseguran desde Mapfre. El progresivo aumento de la esperanza de vida, unido a la dificultad de elevar las cotizaciones sociales, han obligado a la adopción de este tipo de medidas, tal y como apuntan en la aseguradora.
Para ello, desde 2014, se produjo un cambio en el sistema para el cálculo de las pensiones. En lugar de hacerlo con el IPC se empezó a utilizar el Índice de Revalorización de las Pensiones. Esta nueva fórmula actualiza el plan con un techo mínimo del un 0,25% y uno máximo de un 0,5% que se añade al IPC del año anterior.
Este indicador, según apunta Miguel Ángel Menéndez, director del área de previsión social de Mercer, fue creado para incrementar cada año el importe de las pensiones independientemente de cómo se comporten los precios que forman parte de la cesta de productos cotidianos.
Menéndez señala que esto significa que el incremento de las pensiones se desliga de cómo se incrementan o reduzcan los precios y que crecerá al menos al 0,25% anual. Por ejemplo, este año 2015, el IPC ha sido negativo y sin embargo las pensiones se han incrementado un 0,25%. No es más ni menos útil que el IPC, es una forma distinta de hacer revalorizar las pensiones, pero desvinculada de los precios.
¿Se pierde poder adquisitivo?
Para el experto de Mercer, "habrá años en los que se pierda poder como en 2014 y otros en los que se gane como en 2015, pero lo que es cierto es que se desvincula completamente de ese parámetro, salvo para limitar el incremento máximo anual, que será del IPC más el 0,5%".
¿Qué pasaría con el ahorro de los partícipes en un escenario ‘normal’? Menéndez indica que con un comportamiento normal de los precios, es decir subidas promedio a las esperadas por el Banco Central Europeo del 2%, es muy probable que en el corto y medio plazo se pierda poder adquisitivo.
Factor de Sostenibilidad
Otra de las novedades de la reforma es la introducción, a partir de 2019, del Factor de Sostenibilidad. Este parámetro vincula la cuantía de la pensión inicial de jubilación en función de la esperanza de vida de la población, que cada vez es mayor, según señalan en Mapfre. Por lo tanto, a la edad, los años cotizados y las bases de la cotización hay que añadir un nuevo factor: la esperanza de vida.
"Si vivimos más, el importe de prestación tendrá que ser menor, si queremos que la balanza de ingresos y gastos no se desequilibre", apunta Miguel Ángel Menéndez.
Además, el experto lo ilustra con un ejemplo: "si mi abuelo tenía un esperanza de vida cuando se jubiló a los 65 años de 18 años y devengó una pensión de 1.000 euros al mes, en mi caso con los mismos años cotizados y similares bases de cotización, siendo mi esperanza de vida de 22 años, tendré derecho a una pensión de 818 euros al mes. Como se observa, un recorte significativo".
¿Qué balance hacemos?
Tras más de un año conviviendo con la reforma, Mafpre indica que las medidas adoptadas eran necesarias para conseguir el equilibrio del sistema de pensiones.
Desde Mercer indican que "para equilibrar el sistema público de pensiones, existen dos alternativas: incrementar los ingresos o reducir los gastos. Por lo tanto, o se incluyen nuevas propuestas de financiación o se reducen los gastos, es decir se reducen las prestaciones por jubilación, que es la alternativa por la que se ha optado en las últimas reformas del sistema público de pensiones (año 2011 y 2013)".
A pesar de todo, Menéndez indica que "se esperaban incentivos a las empresas y a los individuos para el ahorro, si bien no solo no se han producido sino que algunos de los pequeños incentivos que existían, como el límite de aportaciones a planes de pensiones o la no imputación de las primas que aseguran fallecimiento e incapacidad dentro de productos de ahorro, se han reducido o directamente eliminado."
¿Solución? Esperar a futuras reformas que nos animen a ahorrar de forma privada y compensen las reducciones futuras en las pensiones públicas, apunta el experto.