Los títulos de Pescanova, que tras cuatro años de suspensión volvieron a cotizar en el mercado continuo el pasado 7 de junio, registraban caídas hoy del entorno del 20% a media sesión y cotizaba a 1,70 euros tras varias sesiones de fuertes subidas. Al cierre de ayer, Pescanova sumó un 66% en una jornada de […]
Dirigentes Digital
| 14 jun 2017
Los títulos de Pescanova, que tras cuatro años de suspensión volvieron a cotizar en el mercado continuo el pasado 7 de junio, registraban caídas hoy del entorno del 20% a media sesión y cotizaba a 1,70 euros tras varias sesiones de fuertes subidas. Al cierre de ayer, Pescanova sumó un 66% en una jornada de fuertes vaivenes que le permitió superar los dos euros por acción y que se unen a una revalorización semanl de un 302%. En lo que va de año, las pérdidas se han reducido a un 70%. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertó ayer a los inversores que tengan en cuenta la situación real de la vieja Pescanova y sus perspectivas de futuro a la hora de apostar por los títulos de la compañía. Para ello, el supervisor bursátil ha recomendado “analizar con detenimiento” la información más reciente publicada por la compañía -del pasado 1 de junio-, para así “formarse juicio sobre la situación y perspectivas de la compañía y sobre el valor de sus acciones”. Concretamente, apunta a la “información financiera” facilitada en ese documento y a las “transacciones recientes” realizadas antes de que el regulador decidiera levantar la suspensión que pesaba sobre la llamada vieja Pescanova desde marzo de 2013. Los expertos recomiendan no posicionarse en el valor inmerso en la especulación. Según Ramón Morell, director de ETX Capital España, “detrás de Pescanova no hay nada, ninguna estructura. Es simplemente especulación de mercado”. Lo mismo opina, Alejandro Nuñez, analista de XTB, sobre los títulos de Pescanova que considera que están inmersos en una gran volatilidad. “Es un valor totalmente opaco con unas cuentas de resultados totalmente manipuladas por lo que cualquier decisión de compra o de venta es tirarse a la piscina sin agua” añade Nuñez.