Petrobras ha anunciado que pretender vender activos por valor de 13.700 millones entre este años ye el próximo. De esta forma, la estatal pretender reducir su deuda y proteger su caja, tal y como apunta Reuters. La petrolera brasileña, a través de un comunicado, ha explicado que espera una desinversión en producción y exploración a […]
Dirigentes Digital
| 04 mar 2015
Petrobras ha anunciado que pretender vender activos por valor de 13.700 millones entre este años ye el próximo. De esta forma, la estatal pretender reducir su deuda y proteger su caja, tal y como apunta Reuters.
La petrolera brasileña, a través de un comunicado, ha explicado que espera una desinversión en producción y exploración a nivel local que representará un 30% de las ventas de activos.
¿Nuevo enfoque?
La propia compañía asegura que "este plan es parte de un enfoque estratégico de la compañía que apunta a reducir la deuda, preservar el efectivo y centrarse en las inversiones prioritarias, especialmente en la producción de petróleo y gas en Brasil en áreas de elevada productividad y retornos".
La compañía encargada de efectuar este plan es JP Morgan, según aseguró Reuters la pasada semana. Bajo las riendas de Aldemir Bendine, el nuevo presidente ejecutivo de Petrobras, la petrolera intentará enmendar su futuro.
Tras la estela de la corrupción
Mientras tanto, la justicia brasileña continúa con la investigación sobre las malas prácticas llevadas a cabo por Petrobras. De momento, el fiscal general de Brasil ha pedido a la Corte Suprema investigar a 54 políticos.
La trama de corrupción en la compañía ha sacado a la luz que varias constructoras socias de Petrobras pagaban un 3% de sus contratos a una red para sobornar a políticos. Además, la polémica se agudizó cuando el ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa (que ejerció el cargo desde 2004 hasta 2012) reconocía una red de corrupción que cobraba comisiones sobre contratos de la compañía.
Costa, que fue arrestado en 2013 y actualmente se encuentra en prisión mientras es investigado por esta trama, señaló a varios miembros del Partido de los Trabajadores. El último capítulo se dio a mediados de enero cuando el ex director del área internacional, Nestor Cerveró, fue arrestado en Río de Janeiro por su presunta implicación en la operación Lava Jato.
Cerveró dirigió el área internacional de Petrobras entre en 2003 y 2008 y se le considera uno de los responsables de la polémica compra en 2006 de una refinería en Pasadena, Estados Unidos. Esta operación generó un agujero económico de 792 millones de dólares a la petrolera brasileña por lo que siempre ha estado en entredicho.
Aunque Petrobras la compró por 360 millones de dólares, Astra se había hecho con ella por poco más de 42 millones sólo un año antes. La presidenta brasileña Dilma Rousseff, que en esa época era presidenta del Consejo de Administración de la compañía, también se vio envuelta en la polémica.