En 2008, el reconocido economista James Hamilton afirmó: "A veces se argumenta que si los economistas entienden realmente algo, deben ser capaces de predecir que sucederá en el futuro. Pero, los precios del petróleo con un ejemplo interesante (junto con los de las acciones) de una variable económica que, si nuestra teoría es correcta, debemos […]
Dirigentes Digital
| 16 oct 2015
En 2008, el reconocido economista James Hamilton afirmó: "A veces se argumenta que si los economistas entienden realmente algo, deben ser capaces de predecir que sucederá en el futuro. Pero, los precios del petróleo con un ejemplo interesante (junto con los de las acciones) de una variable económica que, si nuestra teoría es correcta, debemos ser completamente incapaces de predecir".
Y es que, quién iba pensar hace poco más de un año, cuando el crudo marcaba máximos por encima de los 100 dólares, que lo íbamos a ver por debajo de los 40. La reciente recuperación ha llevado al Brent a remontar hasta los 50 dólares, pero, en el corto plazo, los expertos no tienen la visibilidad suficiente como para hablar de que el "oro negro" ha visto ya mínimos, marcando un suelo. Al contrario, advierten del exceso de capacidad y de la necesidad de alcanzar un equilibrio entre oferta y demanda, para lograr la tan ansiada estabilización.
Así, con los precios aún en mínimos de varios años, Barclays cree que se mantendrán así "por lo menos hasta el primer semestre del próximo año", por eso, hacen una "pausa de nuestro análisis mensual y opinamos sobre las perspectivas a medio plazo".
Para empezar, dejan claro que los días en los que el mercado podía depender de la acción coordinada de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP u OPEC por sus siglas en inglés) han quedado atrás. El cártel ha renunciado a su papel de ‘equilibrador’ del mercado y la velocidad y magnitud de las respuestas de los productores que no pertenecen al organismo son mucho más importantes para la formación de los precios.
En este contexto, tras "llevar a cabo un ejercicio detallado modelando la estabilidad de precios de la oferta de petróleo", concluyen que "los niveles actuales no son lo suficientemente altos como para fomentar una producción suficiente en el medio plazo, incluso si el crecimiento de la demanda se desacelera por debajo de los ratios alcanzados en la última década hasta 2014".
En concreto, detallan, bajo cualquier escenario de demanda razonable (que van desde los 0,9 millones de barriles al día hasta los 1,4 millones de barriles al día de crecimiento de la demanda entre 2016 y 2020) los precios deben ascender más de lo que el mercado de futuros está valorando actualmente, o no habrá suficiente suministro.
De hecho, su escenario base cifra la valoración del barril de Brent en los 85 dólares en 2020, unos 20 dólares por encima de los actuales futuros a dicho año que están en los 65 dólares.
Tras factores desde 2016
Lo que suceda con los precios del petróleo después de 2016, concluye la firma británica, dependerá de tres "comodines" principales: la desaceleración de China y su impacto en la demand de crudo; la vuelta del petróleo iraní y la tasa de disminución de los campos de extracción maduros.
"Aunque los dos primeros son potencialmente negativos, pensamos que una aceleración en las tasas de declive se alzará como factor dominante como catalizador de los precios", subrayan.