En su informe mensual la OPEP volvía a aludir a la ‘sobreabundancia’ de petróleo en el mercado. En marzo su producción alcanzó los 32,25 millones de barriles al día, 15.000 más que el mes anterior. Los países productores que no forma parte del cártel aumentaron la producción en 160.000 barriles diarios. Un ritmo inasumible en […]
Dirigentes Digital
| 14 abr 2016
En su informe mensual la OPEP volvía a aludir a la ‘sobreabundancia’ de petróleo en el mercado. En marzo su producción alcanzó los 32,25 millones de barriles al día, 15.000 más que el mes anterior. Los países productores que no forma parte del cártel aumentaron la producción en 160.000 barriles diarios. Un ritmo inasumible en un mercado en el que se están pagando alquileres exorbitantes por retener a los barcos cargados de crudo en puerto.
En sus proyecciones para 2016, la OPEP asegura que los países no miembros de su grupo reducirán su producción en 0,73 mb/d hasta 56,39 mb/d. Sin embargo, la AIE ya ha advertido de que un acuerdo para congelar la producción tendrá un impacto limitado en la oferta mundial y es poco probable que los mercados vayan a equilibrarse antes de 2017.
Ni la reducción en la producción de Estados Unidos ni el hecho de que Irán no esté introduciendo en el mercado tantos barriles como muchos esperaban, conseguirá que se absorba todo el excedente. En el último año, el mundo ha constituido reservas récord, de más de 3.000 millones de barriles, porque la producción ha superado a la demanda. "Si lo que hay es una congelación de la producción, en lugar de un recorte, el impacto sobre los suministros de petróleo físicos será limitado," dice la AIE en su informe mensual.
Según Bank of América, un acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí al que se sumen el resto de productores que reduzca "la oferta mundial en 500.000 barriles diarios, impulsaría los precios por encima de los 50 dólares". Y ese es el objetivo de una OPEP que, al fin y al cabo, es la principal responsable del desplome de precios con su guerra contra el fracking de EEUU.
Las reservas aumentan cada día, según la AIE, en 1,5 millones de barriles pero de cara a la segunda parte del año se prevé que el aumento sea sólo de 0,2 millones. En cuanto a la demanda, el crecimiento de la demanda mundial previsto para este año alcanza 1,16 millones de barriles por día.
Una demanda que se está desacelerando en China, los Estados Unidos y gran parte de Europa pero que encontrará en India el principal relevo. "India podría sustituir a China como el principal motor de crecimiento de la demanda mundial", sostiene la AIE, que estima su crecimiento en la demanda en 300.000 barriles por día, un incremento de volumen histórico.