Cuando se le pide a Luis Sáenz, uno de los cinco socios fundadores de Faborit que defina exactamente ese ‘urban healthy coffee shops’, él habla de un concepto de hostelería que se diferencia del resto por su apuesta saludable, sana, fresca y natural. "Ofrecemos un ‘buffet’ de ensalada variado, con frutas y verduras del día; tenemos […]
Dirigentes Digital
| 20 abr 2015
Cuando se le pide a Luis Sáenz, uno de los cinco socios fundadores de Faborit que defina exactamente ese ‘urban healthy coffee shops’, él habla de un concepto de hostelería que se diferencia del resto por su apuesta saludable, sana, fresca y natural. "Ofrecemos un ‘buffet’ de ensalada variado, con frutas y verduras del día; tenemos zumos ricos en vitaminas y minerales, hidratantes, nutritivos, y hasta depurativos y energéticos; cuidamos enormemente la calidad del café, pero también estamos muy implicado con el mundo de los tés, y siempre en locales modernos, innovadores y que consiguen que la gente se sienta muy a gusto en ellos, porque cada establecimiento tiene sus propias peculiaridades".
El proyecto nace en Madrid hace algo más de una década, cuando sus socios fundadores comenzaron a estudiar el sector en España, y ver que se precisaba algo nuevo y diferente. Durante un par de años viajaron por Estados Unidos, Japón, Canadá, el centro de Europa… "para conocer mercados más desarrollados y ver qué cafés, tés y chocolates se servían, y sobre todo cómo se servían", continúa Luis Sáenz, "y también para ver qué se imponía a nivel mundial sobre comida saludable con el fin de traer un concepto innovador".
El primer Faborit se inauguró hace 10 años, para poner en práctica todo lo aprendido en el exterior. En mayo de 2005 abría sus puertas el primer local en Madrid, y a partir de ahí, y a un ritmo suave pero constante, una década después la enseña cuenta con 10 ‘urban healthy coffee shops’ más abiertos al público, "y con unas perspectivas de crecimiento muy altas, ya que tenemos para inaugurar en breve tres locales nuevos, dos en Madrid y otro en Barcelona".
El nombre de la cadena, Faborit se escogió para que internacionalmente se pudiese pronunciar en muchos idiomas, "porque siempre hemos tenido la ilusión de poder abrir establecimientos fuera de España". La apuesta de Faborit por la franquicia es reciente. De sus diez establecimientos, nueve son aún propios y tan sólo uno franquiciado, en la calle de Santa Leonor, en Madrid.
"Nuestra idea es seguir abriendo unidades operativas propias, hacer más fuerte el concepto, la marca; no queremos caer en la descompensación entre locales propios y franquiciados que caracteriza a algunas enseñas. Tenemos ambición empresarial, pero no hay que olvidar que seguimos siendo un concepto joven. La idea es acabar 2016 con 20 locales, y siempre en Madrid y Barcelona. Es importante hacer reconocible a la marca en ciudades de referencia, para que cuando vayas a poblaciones más pequeñas seamos reconocibles, y no tengamos que empezar de cero", apunta Luis Sáenz.
Hace una década, un Faborit era un local sobre todo de bebidas y con cierta parte de comida, pero los clientes han ido pidiendo no sólo el zumo o el café, sino su comida diaria, saludable, y a ser posible con cierta variedad. Por tanto el local se ha ido retroalimentando: ‘buffets’ más variados, más coloristas… "Intentamos ser competitivos y tenemos locales versátiles: tanto por la mañana, como el mediodía, como por la tarde hay variedad de cafés, tés, chocolates, bollería, pastelería… Fuimos pioneros, a veces pensamos que incluso demasiado, porque nos costó convertirnos en los favoritos de la gente. Pero después se creó una inercia positiva, y la apertura de cada local ha resultado mucho más fácil que la anterior, porque el cliente ya nos conocía".
¿Por qué poner en marcha un Faborit?
En hostelería, apostar por un concepto diferenciador e innovador supone estar menos expuesto al fracaso que el resto de competidores. Por eso, el emprendedor o inversor que apuesta por Faborit no debe pelear con el 95% restante; sólo con el 5% que ofrece algo parecido.
"Lo contrario sería entrar en una dinámica de lucha contra la hostelería tradicional. Tenemos otro tipo de producto, otro tipo de propuesta: no hay bebidas comerciales, no hay alcohol, toda nuestra comida tiene ese ‘toque’ fresco y saludable, porque los camareros preparan el alimento a la vista del cliente. Buscamos, la especialización o una propuesta diferente a la de mucha parte del mundo de la restauración".Y como muestra del éxito de su modelo de negocio y de su adaptación al mercado, Faborit obtuvo el premio ‘Hot Concept’ en la categoría "Junior/Empresa Independiente" en la feria profesional ExpoFood Service ’09.
Esta cadena concede franquicias a candidatos que dispongan de locales de 200 metros cuadrados, con terraza. Si el local tiene 30 metros cuadrados menos, pero está muy bien ubicado no lo dejamos escapar», concluye Luis Sáenz, quien asegura que poner en marcha un establecimientos de estas características supone una inversión cercana a los 335.00 euros, para disponer de él "llave en mano".