A finales del pasado mes de junio, era el propio Banco Internacional de Pagos (BIS) quien alzaba la voz de alarma ante las consecuencias de unos tipos de interés bajo mínimos que han empujado a los inversores a activos de mayor riesgo. Y el organismo señalaba en este punto el papel que aquí ha tenido […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2015
A finales del pasado mes de junio, era el propio Banco Internacional de Pagos (BIS) quien alzaba la voz de alarma ante las consecuencias de unos tipos de interés bajo mínimos que han empujado a los inversores a activos de mayor riesgo. Y el organismo señalaba en este punto el papel que aquí ha tenido el boom de los fondos de inversión, y el crecimiento del número de gestoras en los últimos años.
En su informe, el BIS explicaba que este crecimiento del sector "podría haber incrementado una ilusión de liquidez", recordando que esta "suele parecer mayor en momentos de calma, pero desaparece rápidamente cuando se producen situaciones de estrés en los mercados".
El crecimiento imparable de los activos bajo mandos de las gestoras, con las grandes de la industria copando una amplia cuota del mercado, ha provocado que algunos fondos hayan llegado a un nivel de patrimonio tal, que corren el riesgo de imposibilitar una gestión eficiente de las carteras. Es decir, cuanto más grandes sea una posición, más complejo es encontrar suficiente liquidez para venderla o comprarla, y por eso los fondos de menor tamaño pueden aprovechar su ‘agilidad’ para capear mejor el temporal.
La escasez profundidad del mercado es especialmente preocupante en los mercados de crédito, donde, según datos recopilados por Royal Bank of Scotland, se ha reducido un 90% desde 2006. . "Como gestores de carteras, estamos acostumbrados a negociar los eventos de mercado, pero nos enfrentamos a un descenso de la liquidez incluso en el de divisas, supuestamente el mercado más líquido del mundo", advierte Brigitte Le Bris, Directora de Divisas y Mercados Emergentes de Natixis Asset Management.
Moviendo ficha
Bajo este escenario, las gestoras empiezan a moverse para evitar quedarse ‘pilladas’ en el entorno actual. Considerando el posible impacto que tenga la primera subida de tipos de la Fed prevista para la parte final del año, firmas como Aberdeen Asset Management han decidido ‘reservar’ un fondo, que en su caso asciende a 500 millones de euros, para financiar los posibles reembolsos en renta fija.
Otros han apostado directamente por cerrar sus productos a nuevos clientes, para evitar que el tamaño sea un problema a la hora de gestionar en momentos de incertidumbre. Es lo que ha hecho recientemente TwentyFour Asset Management en Reino Unido, con su Dynamic Bond Fund, cuando el producto había alcanzado los 750 millones de libras.
Según recoge Bloomberg, otras gestoras también están limitando el tamaño de sus operaciones y el uso de derivados para evitar quedarse atrapadas en ciertas posiciones. La agencia neoyorquina explica, con datos de Bank of America, que los inversores retiraron 2.300 millones de dólares de los fondos de renta fija con grado de inversión del 8 al 15 de julio, los mayores flujos de salida desde diciembre de 2013. Por sexta semana consecutiva, los fondos de bonos high yield también registraron flujos negativos.
Paul Brain, gestor de renta fija global en Newton, parte de BNY Mellon, insiste en un reciente informe en que "tras una racha alcista de 30 años, las inversiones de renta fija gestionadas respecto a índices de deuda han proliferado de forma creciente, y estas inversiones corren peligro si los inversores se apresuran a salir del mercado todos a la vez".
Brain explica que, ate este entorno, hay que aplicar estrategias dinámicas globales, en las que se amplía la capacidad de invertir de forma "oportunista" en crédito. "A la hora de invertir en renta fija, consideramos recomendable adoptar una estrategia lo más sencilla posible, sin abusar de estrategias con derivados que, en ocasiones, pueden darnos una falsa sensación de control del riesgo", advierte, recordando que "la lección de 2008 fue que las posiciones long/short complicadas ocasionaron muchos problemas a los inversores".