Podemos: un año de luces y sombras

El 17 de enero Pablo Iglesias, acompañado por sus dos fieles escuderos, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, presentó el manifiesto "Mover Ficha" con el que el Podemos se presentaba a las elecciones europeas. En 5 meses, la formación de Iglesias consiguió 1.245.185 votos, es decir 5 escaños en el Europarlamento, y se convirtió en la cuarta tendencia más votada.

Este fue sin duda el primer éxito de Podemos, pero no ha sido el único. Desde hace unos meses, varias encuestas dan al partido como claro favorito para ganar las elecciones generales en España, por delante de PP y PSOE. Esto quiere decir que Podemos ha hecho muchas cosas (buenas) en un año. Pero tampoco hay que otorgarle mérito que no es suyo. Podemos no tiene pasado, y el resto de partidos sí. De esto ha sacado provecho Pablo Iglesias a la hora de debatir con varios políticos españoles. "Si la cosa se pone tensa, hablamos de sus corruptos", pensaría Iglesias en estos enfrentamientos. Y así fue. La corrupción, además de estar hundiendo cada vez más a la clase política de este país, está sumando adeptos a la causa de Podemos.

Sombras

Pero, como bien hemos titulado, no todo han sido luces. Las sombras, no se quedan atrás. Desde que Podemos saliera a la luz, muchos han sido sus detractores, algunos con bastante éxito.

En el programa que Podemos presentó para ‘liderar’ Europa, había puntos que han sido y siguen siendo muy debatidos, cómo por ejemplo la renta mínima universal. El propio Pablo Iglesias ha reconocido, hace apenas unos días, que esta pretensión era bastante utópica.

Vicenç Navarro y Juan Torres son los economistas que ha elegido Podemos para realizar su programa económico de cara a las elecciones generales. Ellos han sido los encargados de poner los pies en la tierra al líder de la agrupación, que ha tenido que rectificar en muchas de sus ‘recetas milagro’ para salir de la crisis económica. Esta ‘marcha atrás’ ha sido vista por muchos como un paso hacia la centralidad del tablero político, y una ‘traición’ a las revolucionarias ideas de izquierdas con las que partía la formación.

Además de esto, las constantes alusiones en medios de comunicación a la posible cercanía ideológica de Pablo Iglesias con ETA o el Gobierno venezolano, no ha hecho ningún bien a Podemos, que seguro ha perdido más de un adepto por esta causa. El líder de Podemos también ha sido acusado de cobrar en negro los trabajos realizados por su productora. Enrique Riobóo de la Vega, dueño de Canal 33 y antiguo socio de Pablo Iglesias, acusó al líder de Podemos de haber cobrado en negro. Según este, la asociación cultural Producciones CMI (Con Mano Izquierda), al frente de la cual estaban Iglesias y Juan Carlos Monedero, otro de los dirigentes del partido, firmó por los mismos trabajos facturas con IVA y recibos en negro que no incluían el abono de los impuestos.

Pese a todas estas acusaciones, uno de los escándalos que más daño ha hecho a la formación en este año no ha tenido que ver con Iglesias, si no con su número dos, Íñigo Errejón. Errejón estaba cobrando una beca de 1.850 euros de la Universidad de Málaga por participar en un proyecto de investigación que supuestamente tenía desatendido por su labor en la nueva formación política. Errejón se vio obligado a abandonar este trabajo en diciembre, pero sus explicaciones no convencieron a todo el mundo.