El anuncio del referéndum, del corralito y el ver a Atenas asomarse al precipicio no podía traer otra cosa que ventas masivas en los mercados financieros. Evitar la aversión al riesgo en este escenario sin precedentes era imposible, aún a pesar de que, como los expertos recuerdan una y otra vez, la situación es muy […]
Dirigentes Digital
| 01 jul 2015
El anuncio del referéndum, del corralito y el ver a Atenas asomarse al precipicio no podía traer otra cosa que ventas masivas en los mercados financieros. Evitar la aversión al riesgo en este escenario sin precedentes era imposible, aún a pesar de que, como los expertos recuerdan una y otra vez, la situación es muy distinta este 2015 a la de 2011 o 2012, sobre todo gracias al whatever it takes del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y a su programa de compra de deuda (QE).
Asimismo, el consenso coincide en destacar que la recuperación esta en marcha. Es más, tal y como añade Bank of America Merrill Lynch, las Bolsas "se comportaron relativamente bien durante el reciente sell-off de la deuda. Por otra parte, las preocupaciones en torno al impacto de la posible subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) y la iliquidez en el mercado de bonos sitúan a la renta variable bajo una luz más positiva". Al mismo tiempo, sus estrategas han observado las mayores salidas en los fondos de deuda de los últimos dos años, acompañadas de flujos igualmente robustos hacia las acciones.
"Impulsadas por la ‘caza y captura’ a la rentabilidad de los últimos tiempos, las valoraciones de la Bolsa pueden ser portadoras de riesgos excesivos", especialmente ante el próximo movimiento de la autoridad monetaria estadounidense. Sin embargo, la firma encuentra que el repunte de la renta variable se apoya más en unas expectativas de crecimiento más fuertes. Así como en unas mejores previsiones de ganancias empresariales.
El análisis de estos expertos sugiere que "la renta variable de los países desarrollados está encontrando un mejor equilibrio entre la toma de riesgos financieros y económicos. Si esto se confirma finalmente, es positivo y coincide con nuestras expectativas de crecimiento sostenido por encima de la tendencia en las economías principales". Destacan también que esto es importante pues "sugiere un margen de maniobra mayor para adaptarse a las condiciones financieras más estrictas de la .
Así, esperan que las Bolsas mundiales consigan capear el temporal de la subida de tipos. En Estados Unidos, los inversores siguen preocupados por las elevadas valoraciones y la falta de momentum, pero el estratega jefe de Bank of America Merrill Lynch para EEUU, Savita Subramanian, sigue apostando por un S&P 500 en 2.200 puntos a finales de año, aunque el primer incremento en el precio del dinero traiga consigo una corrección de entre el 5% y el 10%. En la Zona Euro, el broker busca "acciones que se beneficien de un crecimiento resistente y de la baja rentabilidad de la deuda". Para los emergentes, ven valor gracias a las políticas acomodaticias de los bancos centrales de la región, pero en China, se sienten "incómodos" con el deterioro de las perspectivas de beneficio.
"Con todo, las Bolsas mundiales parecen estar bien posicionadas para beneficiarse del repunte del crecimiento y de las condiciones financieras flexibles. Pero, en primer lugar, los políticos europeos deben ponerse de acuerdo sobre Grecia, concluyen estos analistas.