En plena reestructuración de la estructura de Banco Popular con la intención de segregar el negocio inmobiliario del principal, ha publicado los resultados del tercer trimestre. La actividad principal registró un beneficio de 817 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016, mientras que el negocio inmobiliario y asociado generó unas pérdidas acumuladas […]
Dirigentes Digital
| 28 oct 2016
En plena reestructuración de la estructura de Banco Popular con la intención de segregar el negocio inmobiliario del principal, ha publicado los resultados del tercer trimestre. La actividad principal registró un beneficio de 817 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016, mientras que el negocio inmobiliario y asociado generó unas pérdidas acumuladas de 723 millones euros. Con lo que el beneficio total del grupo ha sido de 94 millones de septiembre, tras destinar a provisiones extraordinarias las ganancias del segundo y tercer trimestre, que ascienden a 1.021 millones. En cuanto al análisis de la cuenta de resultados, el margen de intereses experimenta un descenso del 6,3% respecto a los nueve primeros meses de 2015, alcanzando los 1.580 millones de euros. “Esta variación se debe al impacto por la eliminación de las cláusulas suelo y a la menor aportación de la cartera de renta fija. Sin embargo, la actividad puramente relacionada con la banca comercial continúa a un ritmo muy fuerte”, explica el banco. Los ingresos procedentes de las empresas participadas y de las comisiones han alcanzado los 494 millones. Por su parte, el ROF es de 295 millones. De esta forma, el margen bruto se sitúa en 2.348 millones, un 12,2% menos que en 2015. Popular ha rebajado un 1,9% los gastos y amortizaciones respecto a los nueve primeros meses de 2015. La compañía ha anunciado que el proceso de ajuste en el que está inmerso producirá unos ahorros anuales de aproximadamente 175 millones a partir de 2017.