Es más, añade, “de hecho, puede suponer una visión del mundo real optimista”. Y es que, señala, “si se evita la tan temida recesión global, los rendimiento de la renta fija serán más bajos a medida que los tipos se ajustan al alza. El riesgo corporativo lo hará mejor ya que las yields de la […]
Dirigentes Digital
| 08 mar 2016
Es más, añade, “de hecho, puede suponer una visión del mundo real optimista”. Y es que, señala, “si se evita la tan temida recesión global, los rendimiento de la renta fija serán más bajos a medida que los tipos se ajustan al alza. El riesgo corporativo lo hará mejor ya que las yields de la renta variable y el crédito son mucho más atractivas que las de los activos sin riesgo”. Ahora bien, reconoce, en todo el espectro del mercado esperar rentabilidades superiores al dígito en el medio plazo es “difícil”. Para este experto, la economía mundial y los mercados financieros se encuentran en fase de recuperación de los shocks de China y el petróleo. Parece que las autoridades del gigante asiático están comprometidas con estabilizar las expectativas de crecimiento, mientras que la sangría del crudo parece haber encontrado freno, apoyando la confianza. “Ahora podríamos estar en un periodo de ajuste tras el impacto inicial. Algunos precios se han ido demasiado abajo, como los del crédito, especialmente el high yield“, subraya. “Es muy raro ver dos años consecutivos de retornos negativos en el crédito y ante las altas rentabilidades y spreads, las expectativas de retorno son mucho mejores que en 2015”. Pues “la macro, la valoración, el sentimiento y los factores técnicos apoyan una visión más optimista” para este tipo de deuda. Con todo, Iggo cree que hay ‘más nubes en el horizonte’: el referéndum sobre la pertenencia de Reino Unido a la Unión Europea (UE) y las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La inestabilidad política se acentúa a ambos lados del Atlántico, opina, y “el hilo común es el populismo. Hay una reacción contra la globalización, el centralismo y la ortodoxia política, pues muchos votantes creen que lo único que ha conseguido es hacer mayor la desigualdad”. En este sentido, afirma: “Creo que hay una gran desilusión con el centralismo político y las élites de Washington y Bruselas (Wesminster, Madrid o Roma). No tengo idea de cuáles son las políticas económicas de Donal Trump, pero mi instinto me dice que si ganara en noviembre la yield de los treasuries estadounidenses subiría”. Así las cosas, se mantiene positivo en “el crédito a corto plazo, ya que los diferenciales siguen siendo amplios respecto a las perspectivas económicas y el riesgo de impago (…) El nivel actual de la prima de riesgo del crédito premia a los inversores por arriesgar y el coste en términos de volatilidad de hacer esta apuesta es menor que a través de la renta variable“, concluye.