El real brasileño también reaccionó a la baja y marcó mínimos tras cotizar a 2,53 frente al dólar, los que supone una devaluación superior al 2%. El Bovespa, el indicador bursátil brasileño, cerraba el lunes con pérdidas cercanas al 3%, tras dar su último cambio en los 50.503 puntos. Entre los valores que más acusaron […]
Dirigentes Digital
| 28 oct 2014
El real brasileño también reaccionó a la baja y marcó mínimos tras cotizar a 2,53 frente al dólar, los que supone una devaluación superior al 2%. El Bovespa, el indicador bursátil brasileño, cerraba el lunes con pérdidas cercanas al 3%, tras dar su último cambio en los 50.503 puntos. Entre los valores que más acusaron las pérdidas se encontraba el sector energético, con Electrobras y Petrobras liderando las caídas con descensos superior al 11%.
Petobras es la compañía más importante de Brasil. Pero un escándalo de corrupción y las políticas del gobierno la han llevado a perder el 40% de su valor en Bolsa.
¿A qué se debe este "miedo"? Dilma Rousseff, que ganó las elecciones con un ajustado 52%, no es la candidata preferida por los mercados. El Partido de los Trabajadores (Rousseff) apuesta por políticas intervencionistas mientras que los analistas apuestan por la liberalización delmercado y por la independencia de la política monetaria. De hecho, los inversores acusan al partido de Rousseff de haber "borrado" el 50% del valor de la Bolsa desde que llegó al poder en 2011.
La ralentización del crecimiento económico tampoco está siendo de gran ayuda. Durante la primera mitad del año, Brasil entró en recesión técnica. Rousseff debería anunciar un paquete de medidas dinamizadoras para relanzar la economía y calmar a los mercados. Por el momento, si su PIB no repunta, las principales agencia de calificación crediticia podrían bajarle el rating.
De hecho, el pasado mes de septiembre, Moody’s rebajó la perspectiva de Brasil de estable a negativo aludiendo al débil crecimiento económico y a un empeoramiento de la solvencia. La agencia mantiene la nota del país en "Baa2", pero incide en que Brasil continuará registrando "aumentos anuales del PIB por debajo del crecimiento potencial del país".
Los analistas de Citi también ven que el nuevo gobierno liderado por Rousseff encara un año complicado por su nivel de inflación y un crecimiento anémico empeorado por la política del banco central. El banco de inversión mantiene sus previsiones de crecimiento en torno a un 1% para 2015, pero reconoce que la confianza empresarial aún no muestra signos de recuperación. Citi también destaca, entre los puntos débiles de su economía, el deterioro del mercado laboral y de las condiciones de crédito.
Los precios de la energía y la fortaleza del dólar tampoco han favorecido a la economía brasileña. Citi considera que el real se mantendrá en los 2,55 hacia finales de 2014 y en torno al 2,7 en 2017. Además, señalan que el período de elecciones siempre añade más volatilidad a la moneda, por lo que ahora las aguas estarán más calmadas.
Los retos de Rousseff
La presidenta de Brasil tiene muchos retos por delante. Para ello, tendrá necesitará un nuevo Secretario del Tesoro y un nuevo Gobernador para el Banco Central. También tendrá que promover medidas para una restricción fiscal.
Ante estos retos, los inversores no han dudado en mostrar su preferencia a la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, que cayó derrotada en la primera vuelta, y a Aécio Neves, candidato de la Socialdemocracia brasileña (PSDB). Ambos se mostraron más inclinado a una liberalización del mercado y a la independencia de la política monetaria.