¿Por qué le llaman asesoramiento cuando quieren decir venta?

En las últimas semanas hemos asistido a un nuevo ejemplo de que un vendedor no es lo mismo que un asesor. O en todo caso que sólo asesora sobre lo que fabrica.

No es falta de ética. El comercial de la marca de coches "X" puede ser totalmente honesto cuando recomienda un modelo determinado. Pero aun suponiendo que no quiera vender el más caro ni el que tiene en campaña (esto último es más delicado), siempre recomienda vehículos de "su" marca. Recomienda "su" libro.

¿Y que pasa cuando el "asesor" trabaja en un banco y no en un concesionario de coches? Pues que recomienda no ya productos del banco, que pueden ser o no los mejores, sino el producto "de campaña". Garantizados, estructurados, depósitos… cualquier ahorrador o inversor sabe que la banca es una fábrica de productos financieros que hay que vender según van saliendo.

En los últimos dos años las campañas se han centrado en los fondos de rentabilidad objetivo y, posteriormente, en fondos mixtos. Quienes hayan suscrito los primeros a lo largo de los últimos meses se han percatado de que su valor puede bajar. Y mucho. Y lo mismo se puede decir de los que hayan comprado fondos mixtos.

No voy a aburrirles explicando por qué han bajado los bonos (y en el de caso de los mixtos también las acciones) que tienen en cartera. Lo importante es preguntarse hasta qué punto ha estado bien asesorado alguien que, viniendo de un depósito, si mañana necesitara el dinero obtendría menos de lo que puso y, en muchos casos, pagaría una comisión de salida. Sobre todo porque además hay fondos de renta fija y mixtos mucho más adecuados para un inversor conservador. Y sin comisión de salida. El problema es que no están necesariamente en "su" banco.

Víctor Alvargonzález es Director de Inversiones de Tressis.