La importante caída de los bancos en los últimos meses puede suponer para muchos inversores una señal inequívoca para lanzarse al mercado. La realidad nos dice otra cosa. Desde Carax Alphavalue analizar el sector desde varios puntos de vista: valoración, regulación y solvencia, rentabilidad y expectativas. Por valoración, la perspectiva histórica podría llevarnos a tomar […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2016
La importante caída de los bancos en los últimos meses puede suponer para muchos inversores una señal inequívoca para lanzarse al mercado. La realidad nos dice otra cosa. Desde Carax Alphavalue analizar el sector desde varios puntos de vista: valoración, regulación y solvencia, rentabilidad y expectativas.
Por valoración, la perspectiva histórica podría llevarnos a tomar posiciones largas pero la realidad es que el entorno de tipos cero o negativos hace que las perspectivas no sean halagüeñas y el descuento sobre el valor contable puede continuar cayendo. "Es un error invertir en el sector bancario basando la decisión casi exclusivamente en la valoración presuntamente atractiva, dado que la histórica situación deflacionista penaliza enormemente a un sector tan cíclico como el bancario", comenta Pablo García.
Por el lado de la solvencia, si bien es cierto que "hemos conseguido tener bancos más solventes con core Tier 1 de doble dígito, el exceso de regulación, unido a un cambio de ciclo, está llevando a nuestras entidades financieras a no ser rentables con ROE extremadamente bajos que no justifican la inversión".
En el plano de la rentabilidad, nos enfrentamos a una situación nunca vista anteriormente en la que el impacto de tipos de interés se pasa al cliente minorista a través de los depósitos o mediante una tramposa gestión de la cartera de ALM (Asset Liquidity Management) bajo un rígido marco regulatorio".
Por último, las revisiones a la baja de las expectativas de beneficios han ido empeorando, tanto en volumen absoluto, como en ritmo. En Carax Alphavalue consideran que "será complicado ver mejoras en los márgenes de intermediación mientras el aumento de costes no se compensa con el aumento de los ingresos. "Véase el ejemplo de los recientes resultados de Santander", comentan.
En este sentido, también señalan el efecto adverso sobrevenido que podría suponer para la gran banca el impago de la deuda corporativa de alguna compañía energética o de commodities, ahora en el ojo del huracán. Respecto a la morosidad, aunque es cierto que ha habido mejoras, el ritmo es insuficiente, sin olvidar el empeoramiento de los países emergentes.
En conclusión, si por fundamentales puede haber oportunidades de compra, falla el momentum y la recomendación desde Carax Alphavalue es estar vigilantes, pero no comprar hasta que el momento de mercado no mejore y tengamos algo más de visibilidad.