Seis años tras el estallido de la crisis y aún intentamos entender el por qué de la escasa recuperación de la inversión empresarial en los países desarrollados. Se podría decir que la inversión empresarial es ahora en los países desarrollados un 25% inferior a lo que hubiera sido normal en una recuperación económica "modelo" de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Seis años tras el estallido de la crisis y aún intentamos entender el por qué de la escasa recuperación de la inversión empresarial en los países desarrollados.
Se podría decir que la inversión empresarial es ahora en los países desarrollados un 25% inferior a lo que hubiera sido normal en una recuperación económica "modelo" de crisis anteriores (pronósticos).
Un peor comportamiento generalizado por áreas y también en tipos de inversión, desde residencial o empresarial.
De hecho, también podríamos hablar de una cierta moderación en el ritmo de crecimiento de la inversión en países en desarrollo. Pero nada que ver con el desplome observado en los países desarrollados.
¿Por qué? La debilidad económica sin duda explica una parte importante de la propia debilidad de la inversión: slack económico e incertidumbre, derivada de la complejidad de la crisis y del propio mayor deterioro relativo del producto.
En el sur de Europa, además, debemos también considerar la propia crisis financiera (incluida la deuda). ¿Factores sólo cíclicos? Sería demasiado simple verlo de esta forma considerando factores como el envejecimiento, el desarrollo de actividades poco intensivas en capital y hasta la necesidad de una mayor formación (y específica formación).
¿Cómo combatirla? Inversión en infraestructuras como catalizador, pero también combatiendo la restricción financiera y mejorando la visibilidad a medio plazo… ¿lo ven posible?
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.