Los mercados de bonos y de renta variable europeos sufrieron ayer fuertes caídas, en una demostración clara de su dependencia actual de las políticas de expansión cuantitativa que están implementando los bancos centrales. Ha bastado una revisión al alza de las expectativas de inflación y de las de crecimiento, unidas éstas a un repunte de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los mercados de bonos y de renta variable europeos sufrieron ayer fuertes caídas, en una demostración clara de su dependencia actual de las políticas de expansión cuantitativa que están implementando los bancos centrales. Ha bastado una revisión al alza de las expectativas de inflación y de las de crecimiento, unidas éstas a un repunte de los precios de muchas commodities (los del cobre, zinc y petróleo se encuentran cerca de sus niveles máximos del año) apoyado en la debilidad mostrada por el dólar en las últimas semanas, para que los inversores comiencen a descontar que el BCE empezará a dar marcha atrás y finalizará su programa de compra masiva de bonos en los mercados secundarios antes del mes de septiembre de 2016. En los últimos días la rentabilidad del bono alemán a 10 años se ha cuadruplicado, mientras que las de los bonos periféricos, como los italianos, españoles o portugueses, se han disparado al alza, producto de la fuerte caída de su precio. Así, desde hace días el repunte que está experimentando la inflación, repunte por otro lado mínimo, y los mejores datos económicos publicados en la Zona Euro, han venido pesando en el comportamiento de unos mercados que empiezan a pensar que la fuerte liquidez que está inyectando el BCE en el sistema puede terminarse antes de tiempo. Esta "drogodependencia" de los mercados financieros de la Zona Euro quedó patente ayer después de que la Comisión Europea (CE), en su informe de "Previsiones Económicas de Primavera de 2015" revisara al alza tanto sus expectativas de crecimiento económico para la región como las de inflación para los ejercicios 2015 y 2016. El efecto en el euro fue inmediato, revalorizándose con fuerza frente al dólar, tras haber iniciado la sesión a la baja, lastrado por la falta de progresos en las negociaciones entre Grecia y sus acreedores.
En este sentido, señalar que los mercados financieros de la región se "desayunaron" con una noticia publicada por el Financial Times, luego desmentida en parte por el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en la que se decía que el FMI estaba exigiendo nuevas quitas de la deuda griega a los países de la Zona Euro dado que el deterioro que está experimentando en los últimos meses la situación económica del país hacía inviable el pago de la misma. Según el diario británico, el FMI habría llegado a amenazar con no pagar su parte del último tramo del programa de rescate de Grecia. Pues bien, esta preocupante noticia fue asimilada sin mayores problemas por los mercados financieros de la Zona Euro, que no giraron drásticamente a la baja hasta que se empezó a plantear la posibilidad de que la mejora del escenario económico de la región forzara el final anticipado de las medidas de expansión cuantitativa del BCE. En nuestra opinión, y como dijo ayer el miembro del Consejo de Gobierno del BCE, el esloveno Bostjan Jazbec, todavía es muy pronto para empezar a hablar de finalizar los programas de estímulo en la región ya que los objetivos de inflación están todavía muy lejos de ser alcanzados (cabe recordar que el BCE tiene un objetivo del 2% o ligeramente inferior y que ayer la Comisión Europea (CE) situó la inflación en 2016 en el 1,5%). Por tanto, en nuestra opinión los mercados sobre reaccionaron ayer, quizás producto de las importantes plusvalías latentes de muchos inversores, tanto en bonos como en renta variable, que les animaron a realizar beneficios. Pensamos que la Zona Euro sigue teniendo por delante un largo camino antes de poder considerarse que la crisis ha sido superada, siendo el "problema griego" un importante obstáculo que pondrá a prueba en los próximos meses la solidez de la incipiente recuperación de la región.
Así, y si bien es verdad que dos de los tres factores que han venido impulsando al alza a los mercados financieros europeos en los últimos meses: la caída de los precios de la energía y la debilidad del euro (el tercero serían los programas de expansión cuantitativa del BCE) han corregido algo su tendencia en la últimas semanas, consideramos que todavía, a los niveles actuales, continuarán sirviendo de apoyo a la recuperación económica de la región.
Hoy esperamos que los inversores reflexionen sobre lo ocurrido ayer y que se rebaje la tensión en los mercados, aunque la fortaleza que está mostrando el euro frente al dólar esta mañana seguirá pesando en el comportamiento de mucho valores europeos, especialmente de los que orientan sus ventas a la exportación. En este sentido, no nos extrañaría que se produjeran nuevas intervenciones por parte de miembros del BCE asegurando que los programas de expansión cuantitativa continuarán aún durante mucho tiempo, con objeto de tranquilizar así a los inversores en la región.
Por lo demás, entendemos que Grecia volverá a tomar protagonismo en una sesión en la que la publicación en Europa de los índices adelantados de actividad de los sectores de los servicios, correspondientes al mes de abril, aportará importante información sobre el estado de la economía de la región. Unos indicadores por encima de lo esperado en teoría deberían ser bien acogidos por los mercados, pero dado lo visto últimamente es posible que ocurra todo lo contrario.
Por lo demás, continuará el "chorreo" de publicaciones de resultados empresariales en Europa, destacando los de compañías como las farmacéuticas GlaxoSmithKline y Novartis, BMW, Societe Generale e Imperial Tobacco. En la bolsa española destacaríamos los de Gamesa, Gas Natural Fenosa, Logista y Mediaset. De ser positivos los resultados de estas compañías es posible que asistamos a un intento de recuperación de las Bolsas europeas a lo largo del día, algo factible dado el nivel de sobreventa que presentan muchos índices y valores tras los últimos recortes. Más a medio plazo seguimos siendo positivos con la renta variable de la Zona Euro ya que pensamos que la consolidación de la recuperación económica de la región será beneficiosa para los resultados de las compañías. Es por ello que pensamos que la actual corrección es una buena oportunidad de compra, aunque antes de empezar a tomar posiciones esperaríamos a conocer el desenlace del "drama griego", factor que es, en nuestra opinión, la verdadera amenaza para los mercados financieros de la región.
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