El debate, que ha durado 90 minutos, ha sido bronco y tenso. Una hora y media en la que ambos candidatos han hablado sobre 3 asuntos principales que preocupan a los estadounidenses: economía, seguridad nacional y la dirección del país, pero también han puesto de nuevo sobre el atril sus trapos sucios. Hillary Clinton acusó […]
Dirigentes Digital
| 27 sep 2016
El debate, que ha durado 90 minutos, ha sido bronco y tenso. Una hora y media en la que ambos candidatos han hablado sobre 3 asuntos principales que preocupan a los estadounidenses: economía, seguridad nacional y la dirección del país, pero también han puesto de nuevo sobre el atril sus trapos sucios.
Hillary Clinton acusó a Trump de no pagar sus impuestos, ser muy severo con sus trabajadores, no apoyar la igualdad de género y de promover teorías racistas sobre el nacimiento del presidente Barack Obama. Trump atacaba a su contrincante diciendo que en su trayectoria política Clinton ha sido irresponsable llevando a la nación a la ruina fiscal y la criticó por abandonar a la comunidad negra del país.
Los analistas han reprochado a Trump el uso de un lenguaje demasiado informal en muchas ocasiones y con tonos de grandilocuencia en otros. A Clinton se la ha visto sonriente, con la cabeza bien alta e imperturbable.
El magnate neoyorquino ha interrumpido en una treintena de ocasiones a la ex secretaria de Estado, prácticamente en todas y cada una de sus intervenciones. Entre otras cuando Clinton le presionó para que haga pública su declaración de impuestos, a lo que Trump contestó que lo haría "si la señora Clinton accede a liberar a una memoria caché de sus correos electrónicos".
A esta polémica sobre los emails, que ya viene de lejos, Hillary comentó haber cometido un error usando un correo electrónico privado, "yo no voy a hacer ninguna excusa, fue un error", dijo.
Donald Trump también fue interrumpido, y no solo por Clinton, sino por el moderador, Lester Holt, el presentador estrella de las noticas del canal de televisión NBC, para recordarle que había evidencias de que el magnate había apoyado la guerra de Iraq cuando este afirmaba que nunca lo hizo.
Algunos momentos destacados de la noche fueron cuando Donald Trump exigía que si Estados Unidos defiende a los países de la OTAN, éstos deberían pagarles por hacerlo o cuando este mismo achacaba el problema del crimen en las ciudades y las tensiones raciales en el país a los inmigrantes ilegales.
Salieron a la palestra asuntos internacionales como el problema del terrorismo del Estado Islámico del que Trump acusó a Clinton de haber ayudado a aumentar su poder, y el tema del armamento nuclear, a lo que la ex secretaria de estado comentaba que estaba preocupada de que el Señor Trump pudiera poner sus manos sobre los códigos nucleares.
El tema de los tratados comerciales internacionales que apoya Clinton y critica Trump también fue tratado con polémica, como el de que paguen más impuestos los más ricos. Donald Trump mencionó, además, que la mejor manera de crear empleos en el país es obligar a las empresas americanas a producir dentro de Estados Unidos.
También hubo momentos para la sonrisa del público asistente al la sala de la Universidad de Hofstra, en el estado de Nueva York, donde se ha celebrado el debate. El primero, cuando el candidato republicano decía que su activo más importante, de lejos, con respecto a Clinton es su temperamento. O cuando una sarcástica Hillary se mofaba de Trump diciéndole: "Donald, yo se que tú vives en tu propia realidad".
Y quizás el momento en que se vio a una Hillary vencedora del debate fue cuando respondió contundentemente y con mucha seguridad a Trump sobre la broma que él le hacía sobre haberse preparado bien el debate. "Sí que lo he preparado, pero también lo he hecho para ser la Presidenta de Estados Unidos".
Sondeos
Poco después del debate se publicaban los primeros sondeos que han dado como ganadora de esta primera contienda a Hillary Clinton. Por ejemplo, la encuesta del canal de televisión CNN ha dado por vencedora con un 62% a Clinton, frente al 27% de sus televidentes que han visto ganador a Donald Trump. Por su parte la agencia dedicada a las encuestas Public Policy Poll reducía esa diferencia pero seguía dando la victoria a Clinton con el 51% frente al 40% para Trump.
Algunos políticos afines al magnate también han sido conscientes de que perdió este primer debate. Así lo hacía público en su cuenta de Twitter el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, que comentaba que no ha sido el mejor debate de Trump pero que todavía quedan dos más.
El enfrentamiento se ha producido en un momento crucial de la campaña por la presidencia del país, en el que las encuestas mostraban, hasta la fecha, a los candidatos casi empatados, prácticamente en punto muerto. En las últimas semanas la ventaja entre ambos disminuía considerablemente y la ex secretaria de Estado se quedaba apenas dos puntos por encima de Donald Trump. Parece que este primer debate podría darle alas de nuevo en su carrera a la Casa Blanca.
Aunque este primer cara a cara no tiene por qué ser decisivo, suele ser el más importante para que se decanten de un lado u otro los indecisos.
Quedan apenas 6 semanas para el gran día y en algunos americanos ya pueden votar por correo. Son los ciudadanos de los estados de Minnesota, Vermont, Idaho, New Jersey, Wyoming y Dakota del Sur, además de los que viven en una población de Wisconsin.
Según las últimas encuestas hay un 18% de posibles votantes que no votarán por Clinton ni por Trump sino por el líder del partido libertario Gary Johnson y Jill Setein de los Verdes.
El resto de votantes podrán decantarse por su favorito en los dos debates que aún quedan antes de las elecciones del 8 de noviembre. El primero se celebrará el 9 de octubre en la Universidad de Washington en Saint Louis y el segundo y definitivo tendrá lugar en la Universidad de Nevada en Las Vegas el 19 de octubre.