En reciente estudio elaborado por la firma, los expertos aseguran que aquellos que sean capaces de ver más allá de la volatilidad a corto plazo tomarán mejores decisiones de inversión. Pero para ello, sería necesario cumplir con tres condiciones básicas: 1. Considerar la volatilidad en perspectiva Para JP Morgan Banca Privada, tener la templanza suficiente […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2016
En reciente estudio elaborado por la firma, los expertos aseguran que aquellos que sean capaces de ver más allá de la volatilidad a corto plazo tomarán mejores decisiones de inversión. Pero para ello, sería necesario cumplir con tres condiciones básicas:
1. Considerar la volatilidad en perspectiva
Para JP Morgan Banca Privada, tener la templanza suficiente para mantenerse invertido durante periodos de dificultad a menudo ha permitido obtener buenos resultados. "Por ejemplo, en 2014 la caída máxima interanual del 7,4% se produjo durante octubre debido a diversas preocupaciones globales. También en 2015, la máxima corrección ocurrió en agosto, cuando la ansiedad respecto del crecimiento en China se intensificó".
Sin embargo, a pesar de la volatilidad que llegó tras estos eventos, ninguno de ellos afectó la tendencia del crecimiento económico. "En consecuencia, aquellos que mantuvieron sus inversiones en cada uno de estos periodos, se beneficiaron del posterior rebote del mercado", indica Astarloa.
2. Centrarse en el largo plazo
Los expertos insisten en que a pesar de que intentar anticiparse a los movimientos del mercado puede ser atractivo para los inversores que tratan de evitar pérdidas, este enfoque suele resultar frustrante y dar lugar a malos resultados.
"Las subidas y bajadas diarias de los mercados se suavizan con el paso de los meses y años" indica Astarloa. "Reaccionar de forma exagerada o precipitada a la volatilidad a corto plazo suele ser contraproducente. Desde 1928, en el 65% de los años se han obtenido rendimientos positivos, superando las ganancias medias ampliamente a las pérdidas", asegura.
Por eso, considera que aumentar el tiempo de permanencia de las inversiones durante años e incluso décadas ha mejorado históricamente la relación entre riesgo y rentabilidad de la cartera del inversor. La firma ha analizado los rendimientos en periodos de 10 años, y el resultado es que sólo se ha obtenido una rentabilidad negativa durante la Gran Depresión y la Gran Recesión. "Los rendimientos de la Bolsa en periodos de diez años de permanencia entre 1936 y 2003 han sido siempre positivos. Cabe destacar que nunca ha habido un periodo de 20 años en la postguerra en que se hayan registrado pérdidas", indica el experto.
3. Mantener la disciplina de cartera
Para gestionar los periodos de volatilidad, resulta crucial, a juicio del os expertos, seguir un enfoque disciplinado y diversificado. "Si se estructuran las inversiones con una visión a largo plazo sobre las perspectivas de la economía y los mercados, una cartera de activos diversificada puede lograr mayor rentabilidad con menor volatilidad que cualquier clase de activo individual", señalan desde la firma.
Tal y como demuestra el gráfico elaborado por la entidad, el ratio de Sharpe, que mide la relación entre la rentabilidad y volatilidad, es mayor para una estrategia multiactivos que para mercados individuales de renta variable. Esto se ha cumplido en periodos de 10, 15 y 20 años.