Capital Economics lo tiene claro: "La respuesta incorrecta de los responsables políticos chinos a las presiones de los últimos meses ha disminuido, y con razón, la confianza en su capacidad para manejar la transición estructural a la que el país se enfrenta en los próximos años". Sin embargo, consideran que apenas hay evidencias de que […]
Dirigentes Digital
| 24 feb 2016
Capital Economics lo tiene claro: "La respuesta incorrecta de los responsables políticos chinos a las presiones de los últimos meses ha disminuido, y con razón, la confianza en su capacidad para manejar la transición estructural a la que el país se enfrenta en los próximos años".
Sin embargo, consideran que apenas hay evidencias de que la economía del gigante asiático esté experimentando un "‘aterrizaje forzoso’ como muchos creen. De hecho, con el apoyo de las autoridades, hay buenas probabilidades de que el crecimiento repunte en los próximos meses".
No son tan optimistas desde el Departamento de Análisis de Bankinter, pues creen que la desaceleración del país es más rápida, "incluso" de lo que mantenían inicialmente, y esto está "debilitando con sus efectos de segunda ronda a los desarrollados".
¿Puede evitar China la recesión? Es la pregunta que se plantea Citi y todos los participantes del mercado. "La cuestión es tan simple como valorar si las autoridades podrán, en un contexto internacional tan complejo como el actual, abordar de forma ordenada la combinación de cambio de modelo de crecimiento (exportación por consumo) con elevada deuda privada y también sobrecapacidad instalada".
Reformas, ajustes, mayor flexibilidad… "pero, la cuestión es si tendrán el tiempo preciso para que estas medidas tengan el impacto positivo previsto", matiza su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano. "Dicen que las reformas y ajustes tienen a corto plazo siempre costes, que pueden ser minimizados por la mejora de la confianza hacia el futuro. Y sin embargo, la continua salida de reservas exteriores puede ser un indicador de que, por el momento, no se ha obtenido esta confianza imprescindible en este momento".
Para Capital Economics el pesimismo, no obstante, es demasiado extremo. Reconocen que la economía está creciendo a un ritmo más lento de lo que las cifras oficiales muestran, incluso más de lo que muchos habían pensado hasta hace poco, pero "no está colapsando". Es más, añaden, "la mayor parte de los datos apuntan a una estabilización". A esto, apuntan, habría que sumarle la flexibilización de la política, el repunte del gasto fiscal, los últimos datos de crédito…
"No sugerimos que todo esté bien. Los movimientos erróneos para apuntalar la Bolsa y la mala comunicación en los cambios de la política monetaria han minado la confianza tanto en la renta variable como en el renminbi", destacan. Fallos que, en su opinión, tienen origen en "la falta de voluntad de los líderes chinos para ceder el control". Esto plantea la duda de si serán capaces, por tanto, de gestionar los retos económicos a medio plazo. El mayor, canalizar el crédito canalizar el crédito a prestamistas más eficientes o facilitar la competencia al sector privado con el público, "sólo será resuelto si se permite a los mercados operar libremente".
Por su parte, Citi añade: "Es importante más coordinación monetaria internacional. Que la presión sobre la moneda se reduzca, permitiendo que su caída sea ordenada y dejando más margen de maniobra para aplicar una política monetaria expansiva al Banco Central de China".