La "I" de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es la única que mantiene el brillo en el temporal que azota a las economías emergentes, ante el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos y el hundimiento de las materias primas (a los que se suman los problemas domésticos de cada uno […]
Dirigentes Digital
| 03 mar 2016
La "I" de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es la única que mantiene el brillo en el temporal que azota a las economías emergentes, ante el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos y el hundimiento de las materias primas (a los que se suman los problemas domésticos de cada uno de estos países). Pero es la desaceleración china la que más preocupa, pues su caída supondría un terremoto cuyas réplicas se sentirían en todo el planeta.
La opinión generalizada es que la ralentización del gigante asiático entra dentro de la normalidad en el proceso de transición iniciado por su economía, de la manufactura a los servicios, de la inversión al consumo… Sin embargo, más allá de la creencia de que Pekín será capaz de evitar el peor escenario, nos encontramos la suspicacia de los expertos ante las medidas implementadas por sus autoridades y ante los datos oficiales. Incertidumbre… el peor enemigo del mercado.
Pero, con las cifras en la mano, parece que China tiene controlada la situación y que, además, contamos con otro pilar en el que apoyarnos: India. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la primera crecerá un 6,3% este año (frente al 6,9% de 2015, el ritmo más lento desde 2009) y un 7,5% la segunda (7,6% previo). El Ejecutivo de Narendra Modi, que esta semana ha presentado el Presupuesto para el ejercicio 2016-2015, apunta a una cifra similar: entre el 7% y el 7,5%, pero se habla de un potencial del 8% o superior para los próximos dos.
Unas cuentas que desde Moody’s califican de "positivas para la mayor parte de los sectores, a excepción de los bancos públicos". Destacan estos analistas que el compromiso con la consolidación fiscal apoya la deuda soberana, aunque reconocen que la reducción del déficit seguirá siendo un reto. El compromiso es reducirlo al 3% en un par de años. Mientras tanto, la misma agencia rebaja la perspectiva del rating "Aa3" de China hasta negativa desde estable, ante el riesgo que supone la elevada deuda, las salidas de capital y la credibilidad de las políticas económicas.
¿Por qué el optimismo sobre la India no compensa el pesimismo sobre China?
En este contexto, desde Citi se preguntan "¿cómo es posible que todos estemos preocupados por China cuando la situación en la India no hace más que sorprender de forma favorable? Aunque, esta cuestión también podría hacerse de otra forma: ¿por qué el optimismo sobre la India no compensa el pesimismo sobre China?"
Su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano, detalla que "las cifras oficiales de China podrían estar ofreciendo una imagen algo distorsionada de la realidad, sobrevalorando el ritmo de crecimiento real. Ajustadas, el crecimiento podría quedar en niveles de 4,5%-5%. Y más lejos del 7,4% que crece India". No obstante, recuerda que el peso de la primera economía es del 17% del PIB mundial, frente al 7% de la segunda…
"Todos sabemos que China se enfrenta a un doble problema a corto plazo: el exceso de deuda privada y el exceso de inversión. Desapalancarse al mismo tiempo que se materializa el cambio de modelo, bajo condiciones financieras y un entorno internacional complicados (…) India no tiene estos problemas a corto plazo, con un modelo más próximo al que persigue China pero también con menor crecimiento potencial y menor integración internacional. Y más pobreza, en términos relativos", contrasta.
Por su parte, Chetan Sehgal, de Franklin Templeton, añade: "En el pasado reciente, China ha crecido a un ritmo mucho más rápido que India y ha superado a muchos otros países de Asia en ingresos per capital. Sin embargo, ahora vemos que la economía india tiene la posibilidad de mejorar a un ritmo mayor en el largo plazo". Y es que, explica, "tiene la combinación adecuada de emprendedores, tanto en el sector manufacturero tradicional como en las nuevas industrias farmacéuticas o tecnológicas, que supone un buen augurio para sus perspectivas futuras".
Oportunidades de inversión
Al mismo tiempo, Donald Amstad, director de desarrollo de negocio de Aberdeen en Asia, considera que "los datos demuestran que el crecimiento económico indio podría ser más rápido que el de China, las finanzas públicas están más saneadas y la rupia ha demostrado ser una de las monedas de mercados emergentes más resistentes frente a la fortaleza del dólar".
Por ello, afirma: "No se puede asegurar nada de cara a 2016, pero este es uno de los mercados favoritos de nuestros gestores de fondos de renta fija".
También su Bolsa cuenta con el apoyo de los expertos. Esta misma semana Goldman Sachs ha reiterado su recomendación de sobreponderar la renta variable del país frente a sus comparables asiáticos. El broker estadounidense prevé un crecimiento de los ingresos de entre el 10% y el 14%, y un retorno de las acciones similar, y llama la atención sobre los sectores de bienes de equipo y cemento, pues el nuevo presupuesto impulsará la inversión en infraestructuras y, además, hará más fácil hacer negocios lo que apoyará la economía.