Puigdemont interpela al Rey: “así no”

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha hecho una declaración institucional 24 horas después de que lo hiciera el Rey. El presidente de la Generalitat ha transmitido un mensaje de tranquilidad y confianza, a pesar de lo convulso de la situación, así como un rechazo al mensaje institucional del jefe del estado. Solo, con la bandera de Cataluña de fondo, en el salón de la Virgen de Montserrat del Palau de la Generalitat, Puigdemont ha comenzado su discurso en catalán con una alusión a la unidad a la unidad del pueblo catalán y lo ha hecho poniendo de relieve las ideas simbólicas de civismo vistas estos días como la de dos personas con banderas anudadas al cuello, uno la estelada y otro la española, recorriendo la calle. Ha dicho que la puerta está abierta al diálogo con el gobierno central y ha apelado al “civismo y la paz” vividos los días posteriores a la celebración del referéndum ilegal como ejemplo para el comportamiento de las instituciones. “Por desgracia quieren presentar la reivindicación ciudadana como algo ilegal”. Ha apelado a la firmeza de los catalanes: “que no nos echen todo por tierra por tener miedo”. Se ha mantenido firme en su postura de seguir con la hoja de ruta secesionista con la que se comprometió el primer día que entró a formar parte del gobierno de Cataluña y advierte que el gobierno catalán “no se apartará un milímetro”. El presidente del Govern catalán ha expresado también que “estamos tranquilos y reconfortados”, ya que “lo que hacemos: lo que hemos hecho y haremos es lo que ya han hecho otros pueblos”, en clara referencia a la posible decisión de declarar la independencia de forma unilateral, tras la reunión del Parlament el próximo lunes. Se ha dirigido a las autoridades españolas, utilizando el español, para que “expliquen mejor, con visiones ponderadas, una situación que es compleja”. En el inciso que ha durado la intervención en esa lengua ha afirmado que los catalanes no tienen problema ni con las lenguas ni con la cultura común. Después ha interpelado de forma directa al rey, “al jefe de estado, en la lengua que él entiende y habla muy bien: así no”, ha dicho en catalán. “El mensaje del rey no podemos aceptarlo. Ha decepcionado a gente que esperaba de usted otro tono y apelación al diálogo”. Ha asegurado que habla en nombre del gobierno e ignora deliberadamente a los que piensan como nosotros, así como la violencia policial”. Ha afirmado que la corona le debe respeto al pueblo catalán. En cuanto a las relaciones con el gobierno central, asegura que tiene la puerta del diálogo siempre abierta, pero que “nunca hemos recibido una repuesta positiva y creo que ha sido una grave irresponsabilidad, una vez más, no atender los ruegos de la ciudadanía dentro y fuera de Cataluña y dentro y fuera del estado para que este conflicto se encarrile dentro de la política y no dentro desde la policía”. El presidente de la Generalitat ha concluido su discurso dando pistas sobre los próximos pasos: “hoy tenemos más cerca que nunca nuestro deseo histórico. El domingo celebramos nuestro referéndum entre muchas dificultades y una represión sin precedentes. En los próximos días volveremos a mostrar la mejor cara de nuestro país cuando las instituciones de Cataluña tengamos que aplicar el resultado de nuestro referéndum”.