En relación al paro, la economía estadounidense añadió 142.000 puestos de trabajo en el mes de agosto, lo que rebajó la tasa de desempleo al 6,1%. Ni que decir tiene que los analistas de la Reserva Federal están mirando con lupa lo que pasa en el mercado laboral de cara a subir los tipos de […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2014
En relación al paro, la economía estadounidense añadió 142.000 puestos de trabajo en el mes de agosto, lo que rebajó la tasa de desempleo al 6,1%. Ni que decir tiene que los analistas de la Reserva Federal están mirando con lupa lo que pasa en el mercado laboral de cara a subir los tipos de interés. Todavía preocupa el lento crecimiento de los salarios, el elevado número de trabajadores a tiempo parcial, los altos niveles de desempleo a largo plazo y la disminución de la fuerza de trabajo a niveles que no se veían desde los años 70 debido al envejecimiento de la población ? los "baby boombers" se retiran a un ritmo considerable.
En cuanto a la inflación, tampoco recibe el visto bueno, todavía, del banco central americano. Es más, el reciente dato del mes de agosto da la razón a los más prudentes, a aquellos que se resisten a adelantar la subida de los tipos de interés. Con un objetivo del 2%, los precios en Estados Unidos subieron en agosto un 1,7% anual, lo que supone una caída del 0,2% con respecto al mes anterior. La inflación se había animado un poco durante la primavera, pero los últimos datos sugieren un nuevo descenso.
Otras cifras más entusiastas son las que se ven en el sector de la industria. En julio, los pedidos industriales subieron un 10,5% debido a una fuerte demanda en aviones y automóviles; comparado con el aumento del 1,5% que se produjo en el mes de junio, muchos analistas han interpretado esta cifra como un signo claro de una continua mejora económica. Sin embargo, esta notable subida pierde un poco de brillo cuando se elimina la volátil industria del transporte ? el dato se reduce a una caída del 0,8%.
Mención especial en la industria del transporte merecen los coches. Aquí vienen datos buenos. Las ventas de agosto fueron las mayores para este mes en una década. Unas cifras que, en parte, se explican por los grandes descuentos y un buen cierre de final de agosto durante el fin de semana del Día del Trabajo. Todos los grandes fabricantes superaron las expectativas anuales de los analistas excepto General Motors.
En el mercado inmobiliario, tanto la construcción de nuevas casas como la concesión de permisos cayó en agosto, sin embargo, el Departamento de Comercio revisó al alza los datos de julio, que consiguió su mejor dato desde noviembre de 2007. El mercado habla de recuperación pero con reservas. Es decir, que todavía permanece restringido por un dato de paro relativamente alto y cierta restricción del crédito.
La lectura de tanto dato junto es que, tras cinco años de tranquila recuperación económica, es que sí, se crece, pero no al ritmo espectacular que se esperaría.