Una medida electoral. Una más del Gobierno de Mariano Rajoy como devolver la paga a los funcionarios o como adelantar la rebaja del IRPF. Pero la gran pregunta es si se puede permitir el lujo de bajar el recibo un 2,2% como se ha anunciado teniendo acumulado más de 22.000 millones de deuda por el […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2015
Una medida electoral. Una más del Gobierno de Mariano Rajoy como devolver la paga a los funcionarios o como adelantar la rebaja del IRPF. Pero la gran pregunta es si se puede permitir el lujo de bajar el recibo un 2,2% como se ha anunciado teniendo acumulado más de 22.000 millones de deuda por el déficit de tarifa. Y tras ella viene alguna más. ¿Es una medida pasajera?, ¿El recibo subirá después de las elecciones? ¿Por qué no protestan las eléctricas cuando han puesto el grito en el cielo en el momento que se anunciaban que se congelaban los peajes?
El Gobierno ha tocado la parte de la factura en la que tiene competencia, aparte de los impuestos, los costes regulados, que se conocen como peajes, y aglutina gastos asociados al suministro eléctrico. Entre ellos se encuentra los pagos por capacidad que ha rebajado el Gobierno más de un cuatro por ciento hasta diciembre y que se trasladarán en forma de un 2% en el recibo si el resto de componentes del sector, más en concreto el precio de la luz, lo permite.
Los expertos consultados lo definen como un "juego de trileros" . En concreto, Jorge Morales, ingeniero industrial y especialista en el sector explica que la partida presupuestada en los pagos por capacidad asciende a 1.400 millones, de los cuales solo se han utilizado 400 millones. El Gobierno devuelve 250 millones para compensar como ha subido el recibo por otros conceptos, como el coste por interrumpibilidad, una indemnización adelantada que se pagan a determinadas industrias para en caso de aumento de demanda eléctrica para su producción para liberar al sistema de un colapso, que se ha encarecido un 7% en doce meses al ser trasladado al mercado libre.
El ministro de Industria, José Manuel, ha indicado que la bajada se produce gracias a la reforma energética que ha terminado con el déficit de tarifa. Pero fuentes del sector indican que estos 250 millones de rebaja que se trasladan al recibo han quedado liberados gracias a que no se ha cerrado las ayudas a la industria del carbón. Los consumidores pagan una parte del recibo para subvencionar al sector por la producción eléctrica. Las negociaciones entre el sector y el Gobierno están abiertas pero no se espera que se cierre un acuerdo este año. Pero en principio con la ley en la mano todos los excedentes del sistema deberían ir destinados a reducir el déficit tarifario. Fue una de las garantías que ofreció Industria al Sector para cerrar la reforma energética que lleva coleando desde hace dos años.
Sin embargo, la medida de reducir los pagos de capacidad se ha saltado la norma gracias a un Real Decreto que enmienda la Ley, aprobada recientemente, en el que se asegura que la bajada se haga efectiva desde julio a diciembre. El descuento acumulado que percibirá el consumidor será de un 2,2%, casi imperceptible en la factura. Pero, qué pasará en enero. Que el nuevo Gobierno que salga de las urnas deberá aprobar los nuevos pagos por capacidad. Soria ha indicado que se mantendrán con lo que la bajada para todo el ejercicio de 2016 será del 0,9%.
Cómo es posible que el sector no haya puesto el grito en el cielo. Afirman que la cuantía es insignificante y que apenas supondría un recorte a la deuda acumulada por el déficit de tarifa, además de señalar que por primera vez este año el sistema registrará superávit. Una satisfacción que contrasta cuando en otras ocasiones han protestado duramente cuando se han congelado los peajes defendiendo que se engordaba el agujero del sistema. Es cierto, que la CNMC prevé que se produzca superávit, pero no es menos cierto que la deuda acumulada de 22.000 millones ya no afecta a las eléctricas, ya que la deuda la tienen fondos de inversión por las colocaciones del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (Fade) que permite que sea amortizada a largo plazo de 2.900 millones anuales con cargo al recibo de la luz. El "juego de viene porque los 250 millones de excedente del sistema podría haberse utilizado para reducir la deuda y abaratar el recibe a largo plazo, sin el efectismo del Real Decreto.