Según un informe de Bankinter, los principales índices han perdido entre -9% y -13% y no vemos, a corto plazo, posibilidad de recuperación. Sin embargo, a pesar que en el medio plazo se pudiera recuperar parte del valor, la industria se enfrenta a un cambio de modelo de negocio debido a la transformación de los […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2014
Según un informe de Bankinter, los principales índices han perdido entre -9% y -13% y no vemos, a corto plazo, posibilidad de recuperación. Sin embargo, a pesar que en el medio plazo se pudiera recuperar parte del valor, la industria se enfrenta a un cambio de modelo de negocio debido a la transformación de los gustos de los consumidores.
Desde el inicio del año hemos visto como una de las principales industrias, pertenecientes al amplio espectro del consumo, ha caído alrededor del doble dígito en cualquiera de sus principales índices de referencia (S&P Luxury Goods, MSCI Europe Textil,…). Además se prevé, según Bain&Co, que para el 2014 que el comercio mundial de artículos de lujo crezca tan solo +2%, lo que supone el menor aumento desde 2009.
Algunos factores influyentes
1. Escándalos de corrupción en China
El Gigante Asiático es responsable de un tercio del gasto mundial (217.000 millones de euros) en este tipo de productos además de ser el mercado que más rápido ha crecido durante los últimos años; una nota curiosa: gastan fuera de China tres veces más que dentro de su propio país. Debido a los escándalos de corrupción que han aparecido por parte de ciertos altos cargos del Gobierno, los principales consumidores han preferido dirigirse hacia otro tipo de marcas más discretas, lo que ha provocado un descenso del crecimiento del gasto en bienes de lujo desde +7% en 2013 hasta 2% en lo que llevamos de 2014.
2. La depreciación del Yen
Los japoneses son unos de los principales consumidores mundiales, pero su divisa ha sido depreciada por las políticas monetarias expansivas, lo que ha provocado que los precios de estos artículos, ya de por sí elevados, pierdan atractivos en precio.
3. Los conflictos abiertos en Oriente Próximo
Los hábitos de consumo de los clientes árabes han sido modificados por las cercanas guerras que están sufriendo. Si tenemos en cuenta que su gasto medio per cápita anual en productos de lujo es el más alto del mundo (1.400€), la ralentización de su consumo ha deteriorado significativamente las ventas totales. A pesar de todo, la región de Oriente Medio será de las pocas que impulse el crecimiento global con un 3% de incremento en ventas para el 2014 debido al incremento de turistas en determinadas ciudades.
4. Las tensiones en Rusia
Los ciudadanos rusos han reducido su consumo de productos europeos después de que se paralizaran sus desplazamientos internacionales por las tensiones bélicas creadas en Ucrania. Esto supondrá una contracción, respecto del año anterior, de -18% de consumo de productos de lujo realizado por consumidores rusos.
5. Revueltas estudiantiles en Hong Kong
No es que los estudiantes fueran a hacer un gran consumo de este tipo de producto, sino que han colapsado literalmente la ciudad, por lo que es imposible acceder a los puntos de venta. Teniendo en cuenta que en Hong Kong se realiza entre el 10% y el 20% de las ventas mundiales, los disturbios que aún hoy continúan darán un buen "mordisco" a las cuentas de resultados de más de una empresa. En cuanto las revueltas concluyan las ventas volverán a cifras normales.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Bajo nuestro criterio, las empresas deberían evolucionar hacia un producto diferente al actual que aporte experiencias personales exclusivas a cada consumidor. Es decir, el concepto del lujo girará hacia un lujo de disfrute personal más que un lujo de posesión. Productos más funcionales tomarán protagonismo y los altos precios de los artículos deberán estar más justificados.
La industria deberá transformar sus puntos de venta tradicionales hacia tiendas donde se ofrezca una fuerte imagen de marca, más parecidas a un escaparate que a una tienda con inventarios en sus estanterías, que refuercen así la identidad de lujo y exclusividad, para que sea reconocible incluso si se realiza la compra desde otra localización.
No pueden dejar atrás el interés creciente por la nuevas tecnologías por lo que deberán adaptar el catálogo de sus productos para cubrir las nuevas necesidades. Incluso no descartamos que podamos ver fusiones y adquisiciones de empresas de estos dos sectores, que hasta ahora, eran altamente improbables.
