¿Qué puede fallar en España?

Ayer el Gobernador del Banco de España (BdE) dejó clara su opinión sobre la situación actual de la economía española: un círculo virtuoso de crecimiento del empleo, inflación baja y saldo positivo de la balanza corriente. O lo que es lo mismo, mantener la ganancia de competitividad al mismo tiempo que se reducen los dos principales desequilibrios de la economía como son el nivel de desempleo y la elevada deuda externa (pero con deuda pública al alza y deuda privada a la baja).

Nadie puede dudar de que la situación lograda es positiva; muchos lo pueden hacer sobre la intensidad en que se está produciendo el "círculo virtuoso" anterior. Pero, ¿podría ser de otra forma dado el contexto internacional actual? probablemente no. Es más, la recuperación cíclica actual debería dar paso a otra estructural más sostenible con aumentos en el crecimiento potencial. Como ven, hace falta algo más que una mejora cíclica y unas condiciones financieras muy favorables para lograrlo. Me refiero a inversión productiva.

Debo admitir que la decisión de Moody’s del viernes pasado de esperar a conocer el resultado de las elecciones de diciembre y las características del nuevo gobierno (con respecto a reformas… interpreto) me defraudó un poco.

Considerando todo lo anterior, ¿no era más apropiado ya subir el rating y mantener un outlook neutral a la espera de nuevo información? Pero, por otro lado, también se puede entender su cautela. Por ejemplo, los últimos acontecimientos en Portugal son un buen ejemplo de los riesgos (o incertidumbres) políticas que existen en la Zona Euro. Y también en España. Es precisamente la política, doméstica y externa, la que puede actuar como freno en la continuidad del círculo virtuoso anterior. No lo espero, es cierto. Lo que no significa que no lo tema.

José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.