La industria del WiFi ha experimentado un crecimiento exponencial desde su nacimiento en 1985. En la actualidad, el uso de redes WiFi es ubicuo y existen cifras impactantes sobre el número de dispositivos conectados que se usarán en un futuro próximo. Según ABI Research, en 2020 podremos ver 41.000 millones de dispositivos activos conectados a […]
Dirigentes Digital
| 12 jul 2017
La industria del WiFi ha experimentado un crecimiento exponencial desde su nacimiento en 1985. En la actualidad, el uso de redes WiFi es ubicuo y existen cifras impactantes sobre el número de dispositivos conectados que se usarán en un futuro próximo. Según ABI Research, en 2020 podremos ver 41.000 millones de dispositivos activos conectados a redes inalámbricas. Con el paso del tiempo el papel del WiFi se ha expandido y ha pasado de ser un simple método de conectividad a desempeñar un rol estratégico para las comunicaciones entre una amplia gama de dispositivos. Teniendo en cuenta este escenario, estoy convencido de que el WiFi debe ser considerado como una tecnología integrada y centrada en el cliente. Aunque la revolución del WiFi ya ha comenzado, considero que existen siete puntos clave que definirán su futuro en los próximos años, el primero es WiFi Offloading. Cisco espera que el tráfico de datos móviles se haya multiplicado por siete en 2021, y este año más del 60% del tráfico será descargado a través de redes WiFi. Esta explosión de datos está siendo impulsada por el vídeo y no existen indicios de que vaya a remitir, por lo que la descarga a través de WiFi aumentará de forma notable con el objetivo de afrontar este drástico aumento de tráfico. Ya estamos experimentando una convergencia significativa de redes celulares y WiFi, pero pronto esta tendencia irá un paso más allá cuando el número de hotspots carrier-grade supere al de otros puntos de acceso instalados. Gracias al impulso de los hotspots gestionados con WiFi carrier, estos crecerán exponencialmente. Hoy, hay cerca de 100 millones de hotspots en todo el mundo y Cisco espera que se alcancen los 500 millones en 2021. Actualmente, existe una demanda de conectividad continua y los lugares públicos de alta concurrencia como estadios, centros comerciales y aeropuertos, no son una excepción. Es relevante, sin embargo, que sólo un 36% de los usuarios está satisfecho con su cobertura celular en interiores. Esto se debe, principalmente, a que las actuales regulaciones de construcción impiden que la cobertura celular traspase los muros y llegue a los usuarios. Existe una solución y mi predicción es que veremos cómo se aprovecha el WiFi para despliegues de neutral host en espacios de alta concurrencia. En la mayor parte de estos lugares ya existe una infraestructura WiFi, por lo que sería una solución beneficiosa para todas las partes involucradas. Proveedores de neutral host, operadores móviles y propietarios de venues podrían aprovecharse del ahorro de costes y de la eficiencia derivados de compartir infraestructura. Además, el WiFi también permite una amplia variedad de servicios de valor añadido, como marketing de proximidad, localización en interiores, publicidad y analítica de datos. Otra tendencia clave que tendrá un impacto en el ecosistema WiFi es la separación entre las funciones de software y hardware y la gestión centralizada. La virtualización de funciones de red llevará aparejadas múltiples ventajas, entre las que destacan la agilidad de servicios, que permitirá una mayor rapidez en la puesta en marcha y la cancelación de nuevos servicios. Si bien ya ha existido una discusión relevante en torno al IoT en el sector, ésta no se ha centrado demasiado en el importante papel que va a jugar el WiFi. Según la WBA, asociación líder en la industria del WiFi, en el último año más del 85% de las empresas ha aumentado el nivel de prioridad del Internet of Things en sus hojas de ruta. El WiFi será esencial para la conectividad IoT como tecnología de elección para cualquier requisito de ancho de banda superior. Y en paralelo al IoT se encuentra la casa conectada. Un porcentaje significativo de consumidores no está satisfecho con la calidad de su conexión WiFi en su hogar, lo que supondrá un problema importante de conectividad. Los proveedores de servicios de Internet tienen el reto de abordar los problemas con eficacia o nuevos players les ganarán la partida. La experiencia WiFi en el hogar será uno de los principales problemas que deberán solucionar los proveedores de comunicaciones. Con estas tendencias en mente, desde Fon creemos que los CSPs deben ser capaces de aprovechar las oportunidades que el WiFi pone a su disposición para ofrecer mejores servicios a sus clientes, optimizar la experiencia de usuario, reducir la rotación de clientes, aumentar la fidelidad de estos y optimizar costes a través de la descarga. Alex Puregger, CEO de Fon