La activista y ahora también política Ada Colau está en plena campaña electoral, presentando las propuestas de su partido, Barcelona en Comú. Un partido que, según la última encuesta del CIS, podría ganar las municipales de la capital catalana el próximo 24 de mayo. Entre las propuestas de Colau hay una que ha llamado especialmente […]
Dirigentes Digital
| 19 may 2015
La activista y ahora también política Ada Colau está en plena campaña electoral, presentando las propuestas de su partido, Barcelona en Comú. Un partido que, según la última encuesta del CIS, podría ganar las municipales de la capital catalana el próximo 24 de mayo.
Entre las propuestas de Colau hay una que ha llamado especialmente la atención: el lanzamiento de una nueva moneda que serviría para "promover el desarrollo local y generar un efecto multiplicador de la riqueza generada en la ciudad que beneficie principalmente al pequeño y mediano comercio".
De momento se sabe que la moneda tendría un cambio favorable con el euro y que solo se podría utilizar en los comercios de la ciudad de Barcelona (con voluntad, eso sí, de expansión metropolitana), aunque todavía se desconoce su nombre.
Los funcionarios cobrarían en moneda de Barcelona
Según el programa electoral de Barcelona en Comú, la moneda podría tener usos como otorgar parte de las subvenciones del ayuntamiento en moneda local, hacer que parte de las retribuciones de los empleados públicos se puedan cobrar en esta moneda, usarla para los créditos a empresas facilitados desde el ayuntamiento, favorecer a los proveedores del ayuntamiento que estén dispuestos a cobrar sus servicios total o parcialmente en esta moneda o aceptar pagos diversos al ayuntamiento, como tasas o precios públicos.
Alberto Fernández Díaz, candidato del PP al Ayuntamiento de Barcelona, ha criticado a Colau en un almuerzo coloquio organizado por la Cambra de Comerç de Barcelona, declarando que "una cosa son sus discursos sobre la vivienda donde podría tener cierta razón, y otra sus propuestas actuales como la idea de una moneda local". "No me veo con una alcaldesa con ‘k’ de radikal, ha asegurado el popular.
Entre otras propuestas cuestionadas del partido, encontramos la creación a medio plazo de una Diagonal sin coches, y la disminución progresiva de los cuerpos antidisturbios de la Guardia Urbana.
Una medida usada con éxito en otros países
La medida puede resultar chocante, pero no es nueva: se calcula que en estos momentos existen unos 4.000 sistemas de este tipo en todo el mundo. Según recoge la web del partido, "algunos de los ejemplos más interesantes los encontramos en Bristol (la Bristol Pound), Toulouse (la Sol-Violette) o Nantes (la SoNantes). El WIR, la moneda complementaria suiza para las PYME, hace más de 80 años que funciona y ha supuesto un factor destacado de estabilidad en la economía suiza".
En Toulousse, donde en 2011 se creó la Sol-Violette, la nueva moneda es usada regularmente por unas 2.000 personas para compras locales. Estos soles tienen dos peculiaridades. La primera, que los billetes caducan a los tres meses de haberlos adquirido (para asegurarse de que se usan localmente) y la segunda, que aunque con 20 euros se pueden comprar 21 soles, al cambiarlo al revés esos 21 soles solo compran 20 euros. Es decir, que se premia adquirir la moneda local pero se penaliza su devolución.
Además de en estas ciudades, el equipo de Colau se ha fijado en entidades como Red de Economía Solidaria de Cataluña, la banca ética Fiare, o la cooperativa COOP57, que "ya trabajan desde hace tiempo en perspectivas similares".