El mercado se enfrenta a una jornada clave en la que, además de las elecciones en Holanda y los temores por la puesta en marcha del Brexit, destaca la más que probable subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Será una sesión clave en la que los inversores podrán comprobar si […]
Dirigentes Digital
| 14 mar 2017
El mercado se enfrenta a una jornada clave en la que, además de las elecciones en Holanda y los temores por la puesta en marcha del Brexit, destaca la más que probable subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Será una sesión clave en la que los inversores podrán comprobar si las subidas de las últimas semanas, que el jueves pasado llevaron al Ibex a rebasar la cota de los 10.000 puntos, son o no consistentes. Los expertos aconsejan a los inversores no centrarse solo en eventos puntuales, y mirar más allá del corto plazo. Por ejemplo, para mañana, y ante unos mercados que descuentan desde hace semanas una nueva subida de tipos en EEUU, la clave estará en el discurso de Janet Yellen y en las pistas sobre el ritmo de las próximas subidas. La euforia post-Trump ha llevado a los inversores a lanzarse a las compras, impulsando los principales indicadores de Wall Street a nuevos máximos históricos. Algo que también ha tenido su reflejo en algunos parqués europeos. Sin ir más lejos, justo hace unos días se celebraba el octavo cumpleaños del mercado alcista del S&P 500. Y tal y como recuerdan los expertos de JP Morgan AM, desde que cerrara a su nivel más bajo el 9 de marzo de 2009, el indicador ha generado un 320% de rentabilidad total. Según sus datos, el actual mercado alcista es la segunda expansión más larga de la historia en términos de duración y rentabilidad. La pregunta es, ¿puede continuar esta subida? “Los dos principales impulsores de la rentabilidad de la Bolsa son la expansión de las valoraciones y el crecimiento de beneficios. Parece poco probable que las valoraciones lleven a la renta variable a niveles superiores, con la ratio PER forward a 17,8 veces, un 12% por encima de la media a largo plazo”, indican desde la entidad. En su lugar, aconsejan a los inversores centrarse en el crecimiento de beneficios, que se estima que sea de un 10% en 2017, aunque reconocen que la agenda de Trump, si finalmente lleva a cabo el recorte de impuestos y potenciales medidas que fomenten el crecimiento, también aumentaría el atractivo del mercado. Algo más pesimistas se muestran los expertos de Andbank, explicando que los datos económicos soportan la posibilidad de una subida de tipos, “pero es importante recalcar que ya no observamos en los datos una aceleración”. A su juicio, el mercado de acciones puede extender aún más el rallye, pero sin duda observan más riesgo a la baja que una clara oportunidad al alza. “Nuestro objetivo fundamental de fin de año para el S&P500 permanece sin cambios en 2.233 y el punto de salida en 2.456 (punto en el nos sentiríamos ciertamente incómodos a la hora de justificar niveles bajo parámetros de cálculo razonables)”, explican en su último informe de estrategia mensual. Lo que nos dice la historia La reunión de la Fed podría suponer un nuevo punto de inflexión para un mercado que se debate entre seguir escalando posiciones o retroceder. Conviene, entonces, echar la vista atrás para recordar momentos anteriores. Según un reciente informe de Moodys, en las 33 ocasiones en las que el organismo presidido por Janet Yellen ha incrementado tipos desde finales de 1990, la media móvil 3 meses de las acciones más populares de Wall Street mostraba un incremento interanual del 10,2%, un porcentaje inferior al observado en las últimas semanas. “Nunca, con la excepción de la subida espectacular que protagonizaron en julio de 2004, los precios habían subido tanto antes de la llegada de una subida de tipos. Asimismo, el comportamiento reciente del índice VIX nos sugiere que los inversores no están demasiado preocupados por la posibilidad de una corrección en los mercados”, recuerdan desde la agencia. Para JP Morgan, la posibilidad de una fuerte corrección que de inicio a un ciclo bajista también es limitada. Para los expertos, un mercado bajista representa una caída del 20% o superior desde el anterior máximo del mercado aplicando una frecuencia mensual. Y, según sus estudios, las mayores correcciones del mercado se han dado cuando se cumplían, al menos, dos de estos cuatro escenarios: recesión, pico de las materias primas (importante movimiento al alza), ajuste agresivo en la política monetaria de la Fed, o valoraciones extremas, que los expertos consideran cuando el PER del S&P 500 en los últimos 12 meses fue aproximadamente dos desviaciones estándar por encima de las medias a largo plazo. De momento, y pese a las dudas sobre el impacto de las medidas de Trump, la economía estadounidense sigue creciendo. Sin duda tampoco hay un pico en las materias primas, y la subida de tipos esperada será muy gradual. La duda está en las valoraciones, y, aunque más ajustadas que en años anteriores, las subidas en Wall Street han venido acompañadas por un incremento acorde en los beneficios empresariales. Este será, sin duda, uno de los factores clave a vigilar para comprobar si la Bolsa está cara o barata.