El informe pericial de los peritos del Banco España en ‘caso Bankia’ ha abierto una posibilidad a los pequeños inversores que acudieron a la salida a Bolsa para recuperar su inversión. Los expertos dejaron claro que la operación se realizó con la entidad en quiebra ocultando información importante al mercado. Abrió una derivada inesperada para […]
Dirigentes Digital
| 03 feb 2015
El informe pericial de los peritos del Banco España en ‘caso Bankia’ ha abierto una posibilidad a los pequeños inversores que acudieron a la salida a Bolsa para recuperar su inversión. Los expertos dejaron claro que la operación se realizó con la entidad en quiebra ocultando información importante al mercado. Abrió una derivada inesperada para el Gobierno en la trayectoria inmaculada de Bankia desde que el equipo de Goirigolzarri asumió las riendas de la entidad.
Tras conocerse los informes el pasado mes de diciembre, los dirigentes de la entidad tomaron la iniciativa para resolver la posible avalancha de reclamaciones que se avecinaba. A los pocos días el presidente de Bankia, reconoció públicamente que se podía dar esta posibilidad y que la entidad estaba preparada para afrontar posibles devoluciones con los recursos propios de la entidad y sin necesidad de pedir más dinero a los contribuyentes.
Incluso fueron más allá y pusieron en preaviso al Frob, dueño del 100% de BFA, matriz de Bankia, para que definiera cómo realizar las provisiones necesarias para los resultados de 2014, que estaban previsto publicarse el pasado lunes, explican a DIRIGENTES una fuente cercana a la entidad.
La posición del Gobierno a través del Frob era esperar que las demandas de los pequeños accionistas se fueran resolviendo una a una por la vía civil a lo largo del tiempo, pero el consejo de administración de administración de Bankia se plantó para atajar el problema de una vez. Ante la falta de respuesta por parte del Frob, Bankia decidió aplazar sine die los resultados hasta que se detallará cómo ejecutar las reservas, "para evitar la incertidumbre del mercado alrededor de la acción".
La operación de salida a Bolsa captó alrededor de 3.000 millones, de los cuales 1.855 millones estuvieron destinados a inversores minoritas. Consultada la entidad, han indicado que solo esperan reclamaciones de pequeños accionistas y apuntan a que los institucionales no recurrirán a la justicia. En las recientes presentaciones de resultados, tanto Sabadell como CaixaBank, que invirtieron 48 millones y 185 millones respectivamente, se manifestaron en contra de recurrir a la Justicia. El mercado apuesta a que Bankia tendrá que realizar dotaciones en entre 300 y 500 millones, pero varios despachos de abogados que preparan demandas colectivas lo elevan a 1.000 millones, una cifra que no valora la entidad porque consideran que muchos inversores se desprendieron de las acciones en el mismo día que debutó la bolsa, limitando la cuantía de las posibles devoluciones.
De momento, han salido tres o cuatro sentencias que dan la razón a los accionistas y que se comenzaron a tramitar antes de conocerse el informe de los peritos.
La controversia entre Bankia y el Frob radica en qué balance se van realizar las dotaciones por los costes judiciales cuando se establezca la cuantía. La cuestión no es baladí. Si lo asume Bankia, impactará en la cuenta de resultados y lastrará la evolución de la entidad a corto plazo. Una perspectiva que ensombrece la trayectoria sin mácula de la compañía y pone en riesgo futuras desinversiones del Estado. Si lo hace BFA, indirectamente el coste lo asumiría el Frob, es decir, el contribuyente, sin embargo, esta posibilidad ofrece la posibilidad recuperarlo a largo plazo dependiendo de la evolución de la compañía.