El combate contra el virus del ébola se ha encontrado varios obstáculos. El primero ha sido la agresividad de la enfermedad, que se ha extendido con rapidez ante la falta de una vacuna. El segundo contratiempo, y quizás el más grave, ha sido la dificultad para encontrar fondos ante la falta de compromiso de la […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2014
El combate contra el virus del ébola se ha encontrado varios obstáculos. El primero ha sido la agresividad de la enfermedad, que se ha extendido con rapidez ante la falta de una vacuna. El segundo contratiempo, y quizás el más grave, ha sido la dificultad para encontrar fondos ante la falta de compromiso de la mayoría de países.
La crisis del ébola ha protagonizado muchos titulares durante las últimas semanas. También ha sido el centro de muchas reuniones a nivel político. La última, el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que se celebró el lunes en Luxemburgo. En la hoja de ruta de la reunión estaba el llamamiento para que los países miembros de la Unión Europea aumentaran la colaboración financiera y logística.
¿El resultado? Un fiasco. Hasta el momento, la Comunidad Europea sólo ha aportado 180 millones de euros frente a los 1.000 millones que pretende recaudar la ONU con la creación de un fondo común que plante cara al virus que ya ha matado a 4.500 personas. De hecho, la ONU sólo ha recibido 377 millones de dólares, el 38% de la ayuda necesaria.
En concreto, de los casi 1.000 millones de dólares que se requieren, 473 millones irían para frenar el virus en Liberia; 220 millones a Sierra Leona; 194 a Guinea y 57 millones se destinarían a servicios comunes.
Jim Yong, presidente del Banco Mundial, afirmó que "estamos perdiendo la batalla" contra el virus. Yong también ha lamentado que "algunos países sólo se preocupan de sus propias fronteras" y apeló a la "necesaria solidaridad internacional". Concretamente, este organismo ha contribuido con 400 millones de dólares. Por su parte, el Banco Africano para el Desarrollo ha aportado 150 millones de dólares.
A nivel individual, los países de la Unión Europea que más comprometidos se han mostrado hasta el momento han sido Reino Unido, con una aportación de 201 millones de dólares; y Francia, que ha colaborado con 89 millones. En el caso de Alemania, la cuantía asciende hasta los 130 millones de dólares.
Por el momento, la contribución económica de Europa acaba aquí ya que España, por ejemplo, sólo ha participado permitiendo el uso de las bases aéreas en Morón y Rota para los planes militares de Estados Unidos contra el ébola.
Problema global, solución global
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, convocó a la comunidad internacional para que ofrezcan más dinero y permitan a la organización "reducir la tasa de transmisión para el 1 de diciembre". Ban Ki-moon también hizo hincapié en que estamos ante un "problema global urgente, que demanda una gran respuesta global urgente".
Estados Unidos es, quizás, el país más concienciado ya que ha aportado 750 millones de dólares, la mayor cuantía hasta la fecha. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha autorizado al Departamento de Defensa el uso de fuerzas militares para hacer frente a la epidemia. Obama señaló que "no se trata de caridad" y advirtió que la mejor medida para evitar que se den más casos en Estados Unidos es frenar la epidemia en África.
En el caso de Canadá, el importe con el que hacen frente al ébola asciende hasta los 57 millones de dólares, frente a los 40 millones de Japón o los 33 de China. La India, por su parte, ha aportado 12 millones de dólares.
También destacan las aportaciones de particulares como Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, que ha contribuido con 25 millones de dólares; o la de Paul G. Allen Family Foundation, que ha puesto su "granito de arena" en forma de 26,5 millones de dólares.