El informe pericial que ha llegado a manos del juez Andreu se encuadra dentro del Caso Bankia, que investiga la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, y su posterior salida a bolsa. Fue solicitado hace más de un año por el magistrado y ha salido en un momento en que la actual Bankia con José Ignacio Goirigolzarri al frente se había ganado la confianza de los inversores y los clientes. Los nuevos gestores, que fueron designados por el Frob a comienzos de 2012 , han dado la vuelta a la entidad devolviéndola a beneficios aplicando un plan de restructuración en tiempo récord y devolviendo la credibilidad a la entidad con una gestión austera y prudente. Hasta el momento Bankia es la única posibilidad de que el Estado recupere una parte sustancial del rescate financiero.
El documento elaborado por funcionarios del Banco de España bajo las órdenes del juez Andreu es demoledor. No porque cuente algo novedoso. La investigación y las pruebas presentadas por las acusaciones populares encabezadas por el movimiento 15MpaRato y seguido de UPyD e IU habían dejado claro que la salida a bolsa presentaba multitud de irregularidades y una sospecha fundada de que las cuentas de la entidad habían sido manipuladas. El informe pone negro sobre blanco, cómo se fraguó la operación y las cifras que se ocultaron y con nombre y apellidos a quienes contribuyeron a ello.
La mayor parte del informe detalla el maquillaje contable al que fue sometida la entidad en la época que era presidente Rodrigo Rato: concesiones de cuantiosos créditos a empresarios afines sin las suficientes garantías, participación de la entidad en el capital de compañías insolventes, ocultación de pérdidas y falta de provisiones durante los ejercicios 2010 y 2011 de Bankia y su matriz, BFA. Delitos que se agravan presentarlas para su salida a bolsa en julio de 2011 y que pueden llevar a Rato y al resto de responsables a la cárcel con penas de hasta de seis años.
Nada comparable a las alusiones al equipo de Goirigolzarri al que se le achaca que la reformulación de cuentas de las cuentas de 2011 fue errónea. La nueva dirección de Bankia destapó un agujero de casi 3.000 millones frente a los beneficios que presentó bajo mandato de Rato. Para los técnicos ponen en duda la clasificación de los créditos morosos que debían haber reducido las pérdidas de 2011. La discrepancia radica en que Bankia realizó provisiones en 2012 en lugar de año antes.
Pero los grandes titulares de algunos medios de comunicación han metido las actuaciones de ambas direcciones en el mismo saco, lo que ha dañado a la credibilidad de la compañía, como se ha visto en bolsa. Ayer jueves cayó un 6% y hoy ceden más de un 1%. Los expertos aseguran que los fundamentales de la compañía son buenos y sólidos, pero el daño está hecho. El consenso del mercado apuesta por la sólida reputación del equipo gestor al frente del que se encuentra Goirigolzarri, ya que las acusaciones "afectan a un periodo muy corto de su presidencia". Los expertos recuerdan además que el informe de los inspectores del Banco de España no impactará de forma negativa en las cuentas de Bankia, pues las pérdidas ya estarían cubiertas por el proceso de recapitalización.
Desde la actual dirección de Bankia defienden que todos los riegos del banco están cubiertos y seguirán esforzarse por seguir siendo una de las entidades más solventes y rentables de España. Cuando Goirigolzarri tomó las riendas de la entidad desvelaron todo el agujero que escondía a la entidad y solicitaron una inyección de 18.000 millones para sanear la entidad.
Las cuentas
Según las cuentas de BFA-Bankia en 2011, el margen de intereses formulado con Rato como presidente son de 2.742 millones de euros; y con Goirigolzarri, igual, de 2.772 millones. También son comunes la cantidad de dividendos (32 millones), el resultado de operaciones financieras (366 millones), el margen bruto (4.121 millones) y los gastos de explotación (2.455 millones). Pero hay otros que varían: las dotaciones a provisiones con Rato como presidente son de 144 millones de euros; con Goirigolzarri, de 153 millones; las pérdidas por deterioro de activos financieros con Rato son de 1.132 millones, y con Goirigolzarri, de 3.370 millones. El resultado de actividades de explotación con Rato como presidente fueron de 678 millones; con Goirigolzarri arrojaron un dato negativo de 1.857 millones.
Si seguimos examinando las cuentas de BFA-Bankia en 2011, vemos que el dato de pérdidas por deterioro de activos no financieros de Rato como presidente son de 62 millones de euros, y con Goirigolzarri, de 865 millones. El el cuadro de otras ganancias y pérdidas, los números de Rato apuntaban un positivo de 239 millones; los de Goirigolzarri, sin embargo, arrojaban un resultado negativo de 1.591 millones.
Así, el resultado antes de impuestos con Rato como presidente en 2011 fue de 377 millones, sin embargo el dato aportado por Goirigolzarri fue de -4.314 millones. Por tanto, el resultado atribuido del grupo en las cuentas de Rato quedó en 309 millones (en positivo) y con Goirigolzarri, en -2.975 millones (en negativo).