El documento, escrito por Maria Grazia Attinasi, de la división de política fiscal del BCE, y el economista del Banco de Italia Luca Metelli, asegura que el aumento de impuestos no baja la relación entre la deuda de un país y de su producto interior bruto (PIB). "Cuando la consolidación fiscal se implementa a través […]
Dirigentes Digital
| 08 feb 2016
El documento, escrito por Maria Grazia Attinasi, de la división de política fiscal del BCE, y el economista del Banco de Italia Luca Metelli, asegura que el aumento de impuestos no baja la relación entre la deuda de un país y de su producto interior bruto (PIB).
"Cuando la consolidación fiscal se implementa a través de un aumento de los impuestos, la relación deuda-PIB vuelve a su nivel anterior a la crisis sólo en el largo plazo, impidiendo con ello generar una mejora en el ratio de deuda, y produciendo lo que llamamos una autodestructiva consolidación fiscal", escribieron en el artículo Attinasi y Metelli.
En el artículo incluyen también que es más probable que una reducción del gasto público genere una reducción duradera de la relación deuda-PIB.
Según informa Reuters, estas conclusiones están basadas en datos de 11 países de la Zona Euro, incluyendo algunos de los países que fueron destacados, como Grecia, Portugal o Irlanda, entre 2000 y 2012. Por ejemplo, el programa de rescate de Grecia en 2010 incluyó recortes en el gasto del 7% del PIB y una subida de impuestos equivalente al 4% del PIB. El ratio de deuda pública-PIB en Grecia se elevó hasta el 180% a finales de 2014 frente al 127% de cinco años antes, previo al primer programa de rescate, según datos de Eurostat.
También en el caso de Portugal e Irlanda creció el ratio deuda-PIB después de que sus programas de rescate se basaran en mayores ingresos fiscales.
"Los resultados de nuestro análisis son de particular importancia para las políticas en el contexto del debate sobre los méritos de la consolidación fiscal como la principal herramienta para restablecer la sostenibilidad de la deuda en los países de la Zona Euro", escriben los autores del artículo, quienes han querido dejar claro que son sus propias opiniones y no las del BCE.