Existe margen para que España incremente su presión fiscal, según la comparativa con sus vecinos europeos. Tanto en porcentaje sobre los ingresos como en relación al PIB, la presión impositiva española se encuentra por debajo de la media comunitaria, siendo esta del 16,88% y del 40% respectivamente, según los datos de la OCDE y de […]
Dirigentes Digital
| 13 feb 2017
Existe margen para que España incremente su presión fiscal, según la comparativa con sus vecinos europeos. Tanto en porcentaje sobre los ingresos como en relación al PIB, la presión impositiva española se encuentra por debajo de la media comunitaria, siendo esta del 16,88% y del 40% respectivamente, según los datos de la OCDE y de Eurostat para el año 2015. Sobre la renta media de los contribuyentes, los españoles dedican un 15,13% a la provisión de las arcas del Estado, situándose los undécimos en el ranking, mientras que en proporción al producto interior, la recaudación tributaria supone un 34,6%, lo que deja a los españoles en el duodécimo puesto. Dinamarca y Bélgica aparecen en el podio en ambos indicadores, con un 36,14%-47,6% y un 28,05%-47,5%, respectivamente, siendo los países de la UE en los que más impuestos se pagan y con mayor presión fiscal sobre el PIB. Italia es el tercer país por volumen de ingresos dedicados a tributos (21,65%), mientras que Francia es el primero por recaudación sobre su producto interior (47,9%). En el otro extremo se encuentran Polonia (5,87%), Grecia (8,84%) y Eslovenia (11,24%) en la relación a la presión fiscal sobre los ingresos, e Irlanda (24,4%) Rumanía (28%) y Bulgaria (29%) por contribución sobre el PIB. La recaudación tributaria supone alrededor del 89% de la partida total de ingresos en los gobiernos de los estados miembros. Las principales caídas en relación a la actividad económica de los países respecto a 2014 se dieron en Irlanda (-5,5%), Dinamarca (-2,7%) y Bélgica (-0,5%). Por otro lado, las principales subidas se dieron en Lituania (1,5%) y Estonia (1,3%). Los efectos de la crisis se han trasladado directamente a la recaudación, entre 2007 y 2010, el ratio de tributos sobre el PIB en la UE28 descendió un 0,7%, y un 0,8% en el caso de la eurozona. La estructura fiscal en la Unión es muy similar a la española. Los tributos que más aportan son las tasas sobre la producción e importaciones (13,6%), seguidas por las contribuciones sociales (13,2%) y por los impuestos directos sobre individuos y empresas (renta, patrimonio, sociedades) (13%). Esta partida es la que más se ha incrementado desde la crisis, pasando del 12,1% de 2007 al 13% actual. Según la oficina estadística europea, esto se debe al aumento de la recaudación en sociedades y al crecimiento del empleo, y por lo tanto del peso de los impuesto sobre la renta (IRPF). En España, las contribuciones sociales alcanzan el 12,3% del PIB, siendo las que más aportan a los ingresos, seguidas por los impuestos sobre la producción (12%). Los impuestos sobre la renta y el patrimonio equivalen al 10,1% del producto interior y el IVA al 6,5%.