El que fuera el responsables del milagro económico de España con Aznar, el que abandonó el FMI por razones personales sin dar más explicaciones, el fuera presidente Bankia e impulsó la salida a Bolsa por ser "una cuestión de Estado", se le abre un nuevo frente judicial tortuoso. Rato se benefició de la amnistía fiscal que preparó […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2015
El que fuera el responsables del milagro económico de España con Aznar, el que abandonó el FMI por razones personales sin dar más explicaciones, el fuera presidente Bankia e impulsó la salida a Bolsa por ser "una cuestión de Estado", se le abre un nuevo frente judicial tortuoso. Rato se benefició de la amnistía fiscal que preparó Montoro en 2012, según han confirmado varios medios tras informar Voz Populi. No se sabe cuánto dinero regularizó, pero el trámite ha levantado sospechas del Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) por identificar indicios de blanqueo de capitales.
El propio Montoro ha dicho que no puede revelar datos sobre contribuyentes, pero admitió ayer en el Congreso que Hacienda investiga cualquier sospecha de fraude "por encima de cualquier color político". Ningún cargo importante del Gobierno ha optado por el derecho confidencialidad, pero fuentes internas han confirmado la información. Rato ha admitido que se acogió a la amnistía, pero ha indicado que no le ha llegado ningún documentado sobre una posible investigación.
Más de 32.000 personas se acogieron a la regularización abierta por el Gobierno de Rajoy en la que se recaudó 1.200 millones. De lo cuáles Hacienda remitió la documentación de 750 personas a SEPBLAC para investigar el origen del dinero legalizado.
Rodrigo Rato ya está imputado por la salida a Bolsa de Bankia y también por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid. El banquero tuvo que pagar tres millones de euros por la fianza civil impuesta por el juez Andreu. Desde su entrada en la entidad realizó 519 compras por más de 100.000 euros. Entre los gastos figuran compras en tiendas de ropa, bebidas alcohólicas, perfumes, instrumentos musicales o restaurantes de lujo. Además, retiraba en efectivo de media 1.500 euros semanales.