A través de un comunicado, Jack Lew, Secretrario del Tesoro, ha señalado que "estas primeras medidas concretas suponen un sustancial avance en la restricción de las creativas técnicas usadas para eludir el pago de impuestos". Para Lew, estas prácticas abusivas incluyen medidas como maquillar los beneficios económicos de las inversiones. Los demócratas han iniciado una […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2014
A través de un comunicado, Jack Lew, Secretrario del Tesoro, ha señalado que "estas primeras medidas concretas suponen un sustancial avance en la restricción de las creativas técnicas usadas para eludir el pago de impuestos". Para Lew, estas prácticas abusivas incluyen medidas como maquillar los beneficios económicos de las inversiones.
Los demócratas han iniciado una campaña hostil contra las compañías estadounidenses que se fusionan o compran empresas de otros países con una tasa impositiva más baja.
Entre las medidas que se adopten estará un endurecimiento de los requerimientos para hacer una inversión por parte de las compañías estadounidenses y más vigilancia para el movimiento de fortunas que no pagan impuestos entre países.
Controversia con el partido republicano
Las medidas que propone el Gobierno de Obama no son del agrado de todos. Para el partido republicano, las nuevas reglas frenarán la inversión de las empresas estadounidenses en el extranjero.
En esta línea, el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, enfatizó en una dura crítica, que bajo la presidencia de Obama, Estados Unidos ha alcanzado la tasa corporativa más alta del mundo desarrollado que, actualmente, alcanza el 35%. Para Boehner, la solución pasa por rebajar esta tasa y hacer una reforma fiscal que devuelva los puestos de trabajo al país.
Una práctica muy extendida
Y es que desde el comienzo de 2013, los acuerdos de empresas estadounidenses con empresas extranjeras ha aumentado considerablemente. La más relevante, por ser uno de los iconos del país, es la compra de la cadena de cafeterías canadiense Tim Hortons por parte de Burger King. De esta forma, la compañía de comida rápida, que tiene sede en Miami, podrá fijar su sede fiscal en el país vecino.