El oro registra su mayor avance en un mes, se anota cerca de un punto porcentual y ha tocado un máximo de 1.093 dólares la onza a primera hora, esto es, con 316 millones o unos 3.000 lotes cambiando de manos en los primeros diez minutos de trading (casi diez veces el promedio de 300 […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
El oro registra su mayor avance en un mes, se anota cerca de un punto porcentual y ha tocado un máximo de 1.093 dólares la onza a primera hora, esto es, con 316 millones o unos 3.000 lotes cambiando de manos en los primeros diez minutos de trading (casi diez veces el promedio de 300 lotes normal), según datos de Reuters. Plata, platino y paladio también se anotan ascensos en la misma proporción.
Mientras, la presión vendedora aumenta sobre el euro, en los 1,07 frente al dólar y en los 130,6 frente al yen, su peor nivel desde finales de abril. La moneda nipona, a pesar de la entrada en recesión técnica de Japón en el tercer trimestre, se beneficia frente al franco suizo, divisa segura por excelencia, ante la cercanía de Suiza de Francia y el futuro impacto de la ampliación de las medidas acomodaticias que se espera el Banco Central Europeo (BCE) lleve a cabo en diciembre.
Al mismo tiempo, el precio de la deuda estadounidense sube por quinto día consecutivo, su racha alcista más larga desde julio, y también repuntan los bonos franceses y alemanes. Destaca la caída a mínimos históricos de los bonos a dos años galos, germanos y belgas. Ahora bien, la pauta de la renta fija, mantienen los gestores, la sigue marcando la esperada divergencia de Fed (un 62% apuesta por un aumento del precio del dinero en diciembre) y BCE (más estímulos en su próxima reunión).
Es probable que se produzca un giro ante un "shock político de esta magnitud e importancia", explica Credit Suisse. Pero las experiencias pasadas sugieren que el impacto en los mercados financieros "tiende a ser de corta duración".
Finalmente, a pesar del nerviosismo, el petróleo, que normalmente repunta cuando escalan las tensiones relacionadas con Oriente Medio, escala posiciones, pero no tanto como se esperaría en un principio. Y es que, el crudo, es un ejemplo claro de la "mala racha", por llamarla de alguna manera, que atraviesan estos activos. Los débiles fundamentales subyacentes que sufre el "oro negro" es la principal explicación para la "silenciosa" reacción de esta materia prima, en lucha constante desde hace más de año y medio con el exceso de oferta, y la escasez de la demanda.
"Mantenemos nuestra visión neutral sobre el petróleo y estimamos que la valoración se mantenga entre los 50 y los 60 dólares por barril en el futuro", escribía a principios de mes Norbert Ruecker, estratega jefe de materias primas de Julius Baer. "El mercado necesita incentivos para evitar una mayor contracción en el suministro del petróleo de esquisto (…) pero la desaceleración China y el temor al debilitamiento de la demanda mundial siguen siendo el ‘comodín’ clave".
Oro ¿si o no?
Tampoco confían los expertos en el rebote del oro y advierten que será de "corta duración", al limitarse a ser una "reacción instintiva" al temor inicial provocado por los ataques terroristas en París. Pero no debemos olvidar que el metal amarillo acumula pérdidas superiores al 7% en el año, ante la expectativa (por el momento frustrada) de que la Fed lleve a cabo este año la primera subida de los tipos de interés en casi una década.
A esta incertidumbre se suma el hecho de que los bancos centrales, especialmente de países emergentes, liquidan reservas para cubrir la pérdida de ingresos por la venta de materias primas; y la reacción técnica al fortalecimiento del dólar. Así, Link Securities desaconseja acumular posiciones mientras el "billete verde" siga al alza.
Sin embargo, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "rompe una lanza" a su favor: "Nosotros aún vemos que los precios del oro están tratando de consolidar en niveles bajos del rango reciente. Pero, demasiado cerca de soportes como para no intentar romperlos. Con todo, creo que hay suficiente incertidumbre en el futuro como para que los precios no intenten niveles de 1.300 onza en algún momento en el futuro próximo. Paciencia".
También Capital Economics confía en el potencial del oro, pues cree que los metales en general se van a beneficiar de la mejora gradual de las noticias en torno a China, mientras que las expectativas de inflación deberían también escalar, de la mano del petróleo y la recuperación de los mercados laborales desarrollados. Su previsión es que cierre 2016 en niveles de 1.400 dólares la onza, muy por encima del consenso.